El concejal de Chunta Aragonesista en el Ayuntamiento de Zaragoza, Carmelo Asensio, desayunó recientemente en La Colaboradora en el marco de la actividad #CaféCO. Dada su personalidad pública, podría parecer que Asensio no precisa de presentación. Sin embargo, de su biografía resulta interesante destacar que es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales y especialista en Economía Aplicada y Economía Laboral. Es decir, dos conocimiento fundamentales dentro de La Colaboradora.
No era la primera vez que Asensio visitaba la Azucarera. Anteriormente había venido con motivo de la presentación pública del galardón de Eurocities recibido por La Colaboradora, evento en el que también participaron el alcalde de la ciudad, Pedro Santisteve, y la concejala de Educación e Inclusión, Arantza Gracia. Con todo, en esta ocasión, más pausada, el político pudo conversar sin prisas con algunos de los miembros que conforman el innovador proyecto ubicado en la calle Más de las Matas.
Fue a todas luces una conversación en tono informal en la que los temas debatidos se sucedieron de la forma más natural. Asensio puso su voz experta en materia de administración pública en el desayuno y analizó la posición del Ayuntamiento con respecto a La Colaboradora y otras iniciativas similares. Según expresó, la economía social que se proyecta desde la Azucarera debería erigirse como una pieza más dentro de la economía en general.
Para el regidor, la administración no debería actuar como una empresa sino como una impulsora de la actividad económica. Asensio consideró que, a excepción de ámbitos como la sanidad pública o la justicia, el consistorio de Zaragoza debería ser un mero mediador y premiar a aquellas compañías que, además de los beneficios, priorizan elementos como el compromiso ecológico o el bienestar laboral de sus trabajadores.
Asimismo, Carmelo Asensio explicó que desde el Ayuntamiento las posibilidades de generar un cambio que transforme el tejido económico y empresarial son limitadas. El concejal de CHA consideró que la capacidad de modificar el modelo económico actual es relativamente lenta. “Ciertamente, se trata de un largo camino; el Ayuntamiento tiene mucho por hacer. Nos hemos planteado la creación de un sello de calidad laboral, fiscal y medioambiental para premiar a aquellas empresas que producen desde una perspectiva social”, afirmó.
Ante esta idea, se remarcó, finalmente, la conveniencia de que más representantes políticos del Ayuntamiento visiten La Colaboradora en el marco del #CaféCO para que conozcan a fondo el innovador proyecto de emprendimiento social surgido, precisamente, en el seno de la administración pública.