Y finalmente el premio fue a Zaragoza.

La noche del jueves 17 de noviembre, La Colaboradora competía en la categoría de Cooperación de los premios Eurocities 2016. Organizados por la Red Eurocities, estos galardones se encargan de reconocer aquellas iniciativas que mejoran de forma sustancial la vida de la ciudadanía.
Entre las finalistas a las que se enfrentaba el proyecto de economía colaborativa ubicado en Zaragoza Activa, se encontraban las ciudades de Helsinki y Niza con sus proyectos de salud y ecología urbana, respectivamente.
Para celebrar la llegada a la final del Eurocities 2016, todo un logro en sí, La Colaboradora organizó un evento coincidiendo con la semana de intercambio de ideas para emprendedores “Startup Pirates”. Así, a las 19 horas un gran número de miembros de la propia Colaboradora y de participantes del Startup Pirates se dieron cita para llevar a cabo una dinámica de networking en la recepción de la Azucarera, la antigua fábrica en la que se ubica La Colaboradora.

El punto álgido de la noche tendría que esperar en más de un sentido. Pasadas las 20 horas, vía streaming, Zaragoza conectó con Milán, donde se celebraba la cena de entrega de premios. Justo cuando el jurado estaba a punto de pronunciar la ciudad ganadora, por misterios de la conexión, internet o la tecnología, se perdió la señal con la ciudad italiana. Unos pocos segundos bastaron para que se restableciera el contacto, sin embargo fue un breve tiempo de desconcierto que dio una nota épica y de suspense a la noche en la capital aragonesa y a esta crónica.

Pasado ese escueto lapso temporal, apareció el nombre de Zaragoza impreso digitalmente en una pantalla gigante dispuesta en la sede de la gala de entrega de premios, lo cual hizo estallar de alegría a los congregados en la Azucarera. No habían escuchado cómo los presentadores del Eurocities decían eso de “and the winner is Zaragoza“, pero tampoco hizo falta pues el nombre de la capital aragonesa aparecía en letras enormes, mientras los representantes del proyecto en Milán recogían la certificación que hace de esta urbe una ciudad puntera.

Aunque nadie lo reconocerá abiertamente, se pudieron ver algunas lágrimas de emoción tras el reconocimiento, y es que este es un premio que no recae sobre nadie en concreto y lo hace sobre mucha gente. Como todos los medios de la ciudad se han apresurado en decir en los días posteriores a la entrega de premios, La Colaboradora es un espacio que ha acogido a más de 200 colaboradores y ha generado 8.048 horas de intercambios solidarios.

Vienen tiempos dulces para La Colaboradora que hacen válido el lema con el que se bautizó la noche: “Yes, We Co”.

*Foto superior en blanco y negro: ©Camino Latorre.