El pasado 10 de enero, el alcalde de la capital aragonesa Pedro Santisteve, junto con la concejala de Educación e Inclusión Arantza Gracia y el concejal de CHA Carmelo Asensio, visitó la sede de Zaragoza Activa. El motivo fue el premio Eurocities 2016 en la categoría de cooperación que La Colaboradora recibió el pasado 17 de noviembre en Milán.
La visita, además de ser un reconocimiento del Ayuntamiento de Zaragoza al logro de La Colaboradora, sirvió para mostrar a la alcaldía el trabajo que se realiza en la Azucarera de Zaragoza Activa y puso de relieve la sintonía que existe entre el Ayuntamiento y proyectos de innovación social como éste.
Tras visitar el Vivero de Empresas, el Semillero de Ideas y La Colaboradora acompañados por Raúl Oliván y Javi Fernández, director de Zaragoza Activa y coordinador de La Colaboradora respectivamente, los representantes del consistorio aragonés intercambiaron impresiones e ideas con algunos miembros del propio espacio de innovación zaragozano en la tercera planta de la Azucarera, abarrotada de asistentes.
Carlos Losada, Fernando Martínez, Paola Fatás, Teresa Bravo, Elena Romero, Marisol Arqued y Pilar Balet relataron desde su propia experiencia personal, cuán positivo puede ser y es el trabajo que se lleva a cabo en Zaragoza Activa. Tanto desde el punto de vista de mejora social como desde el aspecto de la dinamización económica sostenible, el proyecto ubicado en la Azucarera se plantea como un cambio en el paradigma de crisis actual.
Quizás lo más interesante de este encuentro entre el Alcalde y Zaragoza Activa, fue que el máximo representante del poder municipal pudo conocer de primera mano el impacto humano que tiene un proyecto de esta índole en sus participantes. Santisteve y el resto de la comitiva del Ayuntamiento pudieron ver que detrás de empresas, proyecto de empresas o autónomos hay personas y que para éstas, lo más valioso de tener un espacio en Zaragoza Activa es la posibilidad de contar con una red de soporte humano; casi “una familia” como destacaron algunos miembros que tomaron la palabra.
Finalmente, se llevó a cabo una foto grupal en la Plaza de la Azucarera que escenifica a la perfección el clima distendido que se respiró durante toda la mañana.