En 10 años, nuestras profesiones, tal cual las conocemos, van a desaparecer y los robots van a sustituirnos. Una vez recuperados del susto de semejante noticia apocalíptica que merodea en el ambiente, viene el tiempo de reflexión. Te ofrecemos nueve claves para estar al día de tu sector o profesión.

Si bien son noticias recurrentes que parecen sacadas de una película de ciencia ficción, tampoco deberíamos pensar que no son realistas. La robótica, la inteligencia artificial y las nuevas tecnologías han venido para quedarse y facilitarnos la evolución.

Está claro que los avances tecnológicos harán que ciertos puestos de trabajo mecánicos, tareas repetitivas y acciones poco productivas sean remplazadas por las maquinas. Tendremos que ver qué hacemos con las personas que desempeñan esos puestos de trabajo y/o tareas. Habrá que reubicarles o reciclarles, porque no olvidemos que, con estos avances tecnológicos, llegarán otras necesidades que deberán ser cubiertas. El coche autónomo que se conduzca solo llegará en unos años, ya tenemos prototipos que tienen algunos fallos, aunque supongo que es cuestión de poco tiempo. Tendremos que ver qué hacemos con todos los profesionales que se dedican a conducir cualquier medio de transporte.

Mirar a otro lado no ayuda; tenemos que comenzar a reciclar a estas personas y pensar en actividades relacionadas con este avance que necesitarán de la ayuda especializada de personas experimentadas en la conducción y manejo de los diferentes vehículos.

Hace 30 años, casi nadie manejaba un ordenador, aun se utilizaban las máquinas de escribir. Hoy en día, nadie concibe trabajar sin un ordenador; la mayoría de profesiones necesitan utilizarlo, en mayor o menor medida.

Está claro que tu profesión o sector aún tardará en evolucionar. Simplemente debes estar en alerta. El cambio nos afecta a todos, es mejor estar preparado con antelación y que no te pille de sopetón. Te recomiendo que hagas un pequeño y simple análisis, siguiendo estas nueve claves para estar al día de tu sector o profesión (y poder concienciarte que tienes que hacer algo al respecto):

Primero. No seas cabezota, piensa en estos 5 últimos años que ha cambiado dentro de tu profesión, sector o actividad.

Igualmente, analiza qué conocimientos no se requerían antes y que ahora se valoran. Por otro lado, lista qué conocimientos que adquiriste ahora ya no te sirven. Tampoco olvides pensar qué tareas has dejado de realizar de una determinada manera y ahora has tenido que implementar otros enfoques o formas de hacerlo. A veces nos metemos en nuestro micro mundo haciendo caso omiso a las señales externas.

Segundo. Las cosas cambian. Puede ser que hoy en día estés muy cómodo, contento o satisfecho con tu compañía, profesión y/o actividad.

Lo único es que las organizaciones son entes vivos en constante cambio. Esos cambios te pueden afectar. Imagínate una compra o fusión de tu compañía, un cambio en el equipo directivo, falta de pedidos, pérdida de clientes claves, estancamiento profesional y muchas otras cosas que afectan a tu devenir profesional. No serías el primero que de un día para otro se encuentra sin trabajo, teniendo que ponerse las pilas de golpe.

Tercero. A pesar de tener trabajo tenemos que mantenernos activos, es decir, estar al día de nuestra profesión, sector, de sus conocimientos, de sus cambios, de sus avances y de su estado actual.

La formación ya es necesaria a lo largo de toda nuestra vida profesional. El saber no ocupa lugar. Lo que está claro es que los conocimientos mutan cada vez con más celeridad. Requiere que cada vez sepamos de más cosas y no demos nada por seguro. No estar al día sobre tu profesión, sector o conocimientos nos puede dejar fuera del mercado laboral. Las competencias tecnológicas, idiomáticas y de otra índole ya se dan por hechas que las tenemos todas las personas que formarnos parte del mercado laboral. No tenerlas actualizadas puede que nos puedan dejar fuera de procesos de selección de nuestro interés.

Cuarto. Las empresas deben asumir que es imposible saber de todo, más aún, al inicio de que algo se implementa.

Digo esto porque también es necesario que los empresarios asuman que se puede reciclar a nuestros profesionales. Se les puede formar y/o preparar para que estén al día. Todo se puede aprender con ganas, tiempo y actitud. Al final, las personas son un valor vital que hace que las tengamos que cuidar, escuchar y atender. Es cuestión de valor a nuestras personas por su potencial. Todo necesita de un período de adaptación.

Quinto. Los nuevos sectores y profesionales no surgen de un día para otro; la clave es ir preparando a las personas, facilitando formación en esas nuevas materias y disciplinas.

Todo lo relacionado con las profesiones relacionadas con el social media, la robótica y otros sectores emergentes son profesionales muy abiertas que las pueden ocupar perfiles profesionales muy diversos. Si quieres evolucionar hacia ese tipo de perfiles no dudes en aprender esos nuevos conocimientos. Hoy en día, se pueden aprender por vías formales e informales de aprendizaje. El aprender algo nunca ha estado tan al alcance de todo el mundo.

Sexto. La clave de aprender algo nuevo está en integrarlo en tus conocimientos activos.

De nada vale saber algo sino sabes aplicarlo, utilizarlo o ponerlo en práctica. El estudiar algo u obtener un diploma no significa que seas experto en eso. Un título puede presuponer que sabes algo, aunque no es una garantía absoluta. Algunas personas saben hablar francés sin necesidad de tener una titulación.

Séptimo. Toda cambio, adaptación y evolución requiere que inviertas tiempo, que te esfuerces, que comiences ya y que estés dispuesto a sacrificarte.

No podemos estar al día de las nuevas tendencias y aprender los nuevos conocimientos sin hacer nada. Es imposible. La cultura del esfuerzo no debe olvidarse. Las personas preparadas lo son porque nunca dejan de aprender y de preocuparse por su futuro profesional. No puedes dejar pasar el tiempo sin hacer ni aprender nada nuevo. Al final, la actitud estática se paga cara.

Octavo. Nunca es tarde para nada.

El principal enemigo es la actitud pasiva, la pereza y la rutina. Si nosotros mismos nos decimos que es tarde, que no podremos o nos buscamos 5 excusas más, lógicamente ni lo intentaremos. Mantenernos estáticos es lo más cómodo. Cuanto menos hacemos menos queremos hacer. Que vuestros impedimentos no gobiernen vuestra vida.

Noveno. Asume tu parte de responsabilidad en la evolución de tu perfil profesional.

Claro que los gobernantes y las empresas deben asumir su parte, sin embargo, no les dejes toda la responsabilidad a ellos. Tienes que poner de tu parte. No mires hacia otro lado, ni vivas en piloto automático. La vida cambia cada vez con más rapidez. Si el tren pasa, súbete a él, no te quedes en la estación.

Ya va siendo hora que analicemos que depende de nosotros para estar al día y no dejar de ser atractivos para el mercado laboral.

1 Comment

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *