A la hora de reclutar, el tiempo es oro. Sobre todo en un proceso en el que se trata de encontrar a las personas que mejor encajen con lo que necesitamos, con el equipo y con la filosofía de nuestra empresa. Hoy os hablamos de LOS VACÍOS DE TIEMPO EN EL CURRICULUM.

En busca del curriculum perfecto

Lo peor que pueden hacer los reclutadores o las reclutadoras es generalizar. Está claro que sus años de bagaje profesional les pueden dar cierta intuición. Pero no demos nada por hecho. Tenemos que dar la oportunidad de explicarse a las personas. Si no entrevistamos a ninguna persona mayor de 45 años, o a ninguna persona que lleve más de un año sin trabajar, nunca contrataremos a personas con esas circunstancias o condicionantes.

Los vacíos de tiempo en un CV o en tu carrera profesional, es decir, tener períodos en los que no estuvieses trabajando o estudiando, no significan que no estés haciendo cosas. Puede haber una buena razón y tenemos que estar dispuestos a escucharlas.

En ocasiones me han llegado perfiles profesionales para alguna vacante que te dejaban impresionado, aunque luego a la hora de entrevistarlos no sabían defender muchas cosas y te dejaban con dudas. También en relación a algún CV que no destacaba del todo, durante la entrevista, la persona conseguía dejarte con la boca abierta y se llevaba el puesto.

Va bien que, como candidatos o candidatas; intentéis mostrar en vuestro perfil profesional, es decir, lo que estáis haciendo ahora, aunque no estéis trabajando.

Hasta la red profesional LinkedIn acaba de implementar en los perfiles la opción de incorporar nueva experiencia laboral o de incluir un descanso profesional por alguna de estas causas: duelo, cambio profesional, cuidado de familiares, despido, salud, crecimiento personal, año sabático, traslado, jubilación, viaje o voluntariado.

Esto es positivo para dejar constancia de que las carreras profesionales no son lineales ni uniformes; ahora hace falta que las personas se animen a utilizarlo y a reflejar su realidad personal y/o profesional. Lo que menos me gusta es como lo denomina, es decir, descanso profesional. Suena a relajación y en ocasiones no tiene nada que ver con esto.

Aquí os dejo mis recomendaciones para afrontar los vacíos de tiempo en nuestra carrera profesional:

Primero. Debemos asumir que somos mucho más que un trabajo o un proyecto. Todas las facetas de nuestra vida son importantes. La gente sueña con tener un trabajo para vivir. Aunque no necesitamos tenerlo para sentirnos plenos y útiles como personas. Unos trabajos o proyectos se acaban y otros vendrán. Nuestra vida no se puede limitar a un trabajo que a veces es temporal o no nos encaja. Se trata de vivir con plenitud y no sin hacer ruido.

Segundo. El siglo XXI de la conectividad vivimos una época incierta y cambiante. Esto conlleva que, cada vez más; las personas van a pasar por muchos proyectos profesionales antes de llegar a la jubilación. Al final, la vida son etapas, y esto conlleva que alternáremos periodos trabajando por cuenta ajena, otros en proyectos por cuenta propia e incluso, que se pueden dar fórmulas mixtas entre actividades por cuenta ajena y proyectos propios. Se trata de dejarnos llevar en cada momento.

Tercero. Dejemos de simular vidas perfectas y en las que todo cuadra; nuestras vidas personales, familiares, sociales y profesionales están unidas. Supone adaptarnos a lo que venga en cada una de ellas de la mejor forma posible. Aunque, en ocasiones, toca atender más a unas facetas que otras, siendo necesario tomarnos un parón, como, por ejemplo, en el ámbito profesional. Puede tratarse de disfrutar de su maternidad y del cuidado de sus hijo/a, algo totalmente respetable.

Cuarto. No intentes ocultar tus vacíos de tiempo, inventando profesiones que no has tenido. Algunas personas especifican que han trabajado como freelance o autónomo, aunque ese tiempo no hayan trabajado. Tienes que aceptar esos vacíos o parones, pudiendo justificarlos. Se trata de especificar qué estuviste haciendo durante ese tiempo, dando más detalles en la entrevista. Igualmente te tocará explicar bien porque motivo has decidido en la actualidad retomar tu vida profesional.

Quinto. No podemos poner en duda nuestro talento o valía ni dejar que otros lo insinúen por contar con espacios vacíos en nuestra vida profesional. Las prioridades de cada momento cambian y nos debemos adaptar a ellas. En ocasiones, será necesario parar por determinadas situaciones vitales y una vez lo integremos, retomar otras facetas de la vida. Sufrir un despido, hasta no hace mucho tiempo, estaba estigmatizado o suponía que la persona que lo sufría estaba ya marcada o señalada. Nuestra capacidad no va vinculada solo a un proyecto, una relación laboral se puede acabar por muchas razones en las que no influye nuestro valor profesional. En algunos casos, personas con mucho que aportar no han encontrado su hueco en esa organización, porque no era su sitio. Tenemos que aceptar que no le vamos a gustar a todo el mundo.

Sexto. Para conocer la realidad de cada persona, le tenemos que dar la oportunidad de explicarse y contarnos su historia. Mucha gente oculta esos vacíos de tiempo, existenciales o vitales. Por lo tanto, debemos ponernos más en el lugar de los demás y dejar de juzgar por las apariencias. Muchas veces, y más, en los tiempos en los que vivimos, las cosas no son lo que parecen. Muchas personas están luchando batallas titánicas para salir adelante, aunque los demás solo vemos una parte de esa vida en donde existe esfuerzo, trabajo duro y sacrificio.

Séptimo. La vida es vida, antes que nada. Esto conlleva aceptar que, en ocasiones, las cosas no salen como esperábamos o como habíamos imaginado en nuestra cabeza. El que no toma decisiones nunca se equivoca, aunque también os digo que no vivirá y pasará por la vida de refilón. Todos hemos aceptado un proyecto o trabajo y no era lo que esperábamos; a todos nos han prometido algo que no se ha cumplido o nos hemos visto inmersos en situaciones en las que la otra parte ha cambiado de opinión o la situación nos ha superado emocionalmente y hemos tenido que marcharnos.

Cuando busco nuevos proyectos o necesito colaboradores, me gusta contar con gente que se ha tenido que buscar la vida, que ha sufrido decepciones o fracasos, o a la que las cosas no le han salido como esperaba. Gente que no tiene inconveniente en arremangarse, que intenta cosas, que no oculta sus heridas de guerra y que sigue para adelante para ser su mejor versión. Esto no se sabe solo con conversaciones o suposiciones, sino que es necesario ver a esas personas en acción en el día a día.

La vida es mucho más que fracasos u éxitos. Estos no pueden solo depender de la opinión de los demás sobre esa circunstancia o acontecimiento de tu vida personal o profesional. A todos nos van a ocurrir cosas buenas, regulares y malas; lo que marca la diferencia es cómo asumes esas circunstancias y la actitud con la que lo afrontemos. La adversidad no se puede evitar, pero en ocasiones el sufrimiento es opcional. No podemos sufrir por cosas que aún no han ocurrido.

Lo que tengo claro es que tu vida es tuya y debes vivirla a tu manera, asumiendo que esto supone que a mucha gente no le gustará. Si esperásemos la aceptación de todo el mundo, jamás haríamos nada. Se trata de que sea adecuado y coherente para ti, porque es lo que necesitas en ese momento. Antes, por supuesto, has tenido que sopesar todos los pros y contras.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *