El segundo encuentro de Las Zaragozas llegaba con la fuerza del primero que había sido un cúmulo de energías muy interesantes. Pero esa fuerza era además la de la colaboración y el trabajo en red.
No nos queríamos instalar en la teoría porque la práctica se queda mejor en nuestras memorias, tan llenas de información y necesitadas de experiencias con sabor para degustarlas con intensidad.
Comenzamos el encuentro con Víctor Viñuales de la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes) que si nos tiene que convencer de algo no lo tiene complicado porque sabe de lo que habla y se desenvuelve con soltura, con determinación, pero no queríamos eso, teníamos ganas de escuchar su experiencia sobre colaboración y alianzas, retos y enseñanzas.
Nos puso en contexto explicando la visión y la misión de Ecodes para buscar cómplices (ciudadanía, organizaciones) con el objeto de conseguir una economía “verde” inclusiva y responsable. Todo esto les lleva a moverse con un propósito compartido y con un objetivo común.
Experiencias como “El Faro” en la Expo 2008, Alianza por el Agua o la campaña “Por el Clima” son una muestra del trabajo desarrollado en red por Ecodes.
Para Viñuales, los factores claves del éxito sobre colaboración y alianzas son:
- Desafío colectivo, sueño compartido
- Meta sencilla y concreta (contarlo fácilmente)
- Enfoque sistémico
- Confianza entre los actores (existencia de un núcleo de actores)
- Existencia de un promotor/facilitador
- Paciencia y perseverancia
También nos invitó a reflexionar sobre el consenso que, para él, no facilita la innovación y analizar si son buenas las “redes” siempre, haciendo hincapié en dos aspectos fundamentales para el trabajo en red:
- Empatía, practicarla
- Gestionar bien los egos
El sueño de Víctor Viñuales sería “ que el Índice de Felicidad Bruta de Zaragoza se elevara 5 puntos”.
Sigamos soñando y aprendiendo.
Nuevos Senderos
La primera experiencia seguía el sendero de la migración y las relaciones personales, laborales y mucho más. Todo ello es lo que nos trasladó Rocío Gregorio de Fundación Cepaim con el proyecto “Nuevos Senderos” para la integración de familias en zonas rurales despobladas.
Las familias en riesgo de exclusión social (sin trabajo, sin formación) son los participantes que forman parte de Nuevos Senderos.
Rocío, cuando le ofrecieron este reto en el proyecto, cuenta la historia de Luis, chileno, ingeniero agrícola, con 1 hijo con discapacidad y que cambió de aires de la ciudad a un pueblo, Cabrejas del Pinar (Soria).
Nuevos Senderos traza el “sendero” para que Luis pueda acceder a una oferta de trabajo más una vivienda para la familia. Pero no todo es tan sencillo porque hay que ver la oferta y, algo muy importante, el contacto previo de la familia con el pueblo en el que, supuestamente, van a vivir.
El trabajo en red de coordinación y la mediación entre familias y pueblo es clave para facilitar el proceso de llegada para vivir en un nuevo entorno.
Este es el éxito de Nuevos Senderos que añade algo muy importante, el seguimiento y el contacto después de establecerse, algo que desde Cepaim cuidan con detalle.
Encuentro comunitario en Salud
Nos encontramos con temas de salud en la segunda experiencia. Marta Esteban, de la Fundación El Tranvía, nos cuenta el “Encuentro comunitario en Salud” con un lema muy significativo: en, con y para la comunidad.
Este proyecto forma parte de la Red Aragonesa de Proyectos de promoción de la salud en la que tienen cabida más de 100 proyectos y en la que el aprendizaje continuo junto con el soporte institucional suponen un valor añadido para establecer redes de colaboración con centros de salud y avanzar en acciones de salud comunitaria.
El contexto del proyecto se sitúa en el barrio de Las Fuentes donde El Tranvía surge desde la Asociación de Vecinos para gestionar el Centro de Recursos Comunitarios pensado por los vecinos/as en el año 1.999.
Trabajan desde un modelo de intervención que supone la coordinación entre profesionales a nivel interno y externo para que una persona puede ser partícipe de varios programas, todo ello desde una perspectiva de desarrollo comunitario.
Mujeres con formación básica, autoestima frágil y relaciones familiares difíciles unido a dificultades socio afectivas con responsabilidades en el hogar, forman parte del encuentro comunitario en salud.
A través de trabajo grupal es importante que la persona transforme la realidad para conseguir que se comprometan son su propia salud y la del entorno a través de actividades comunitarias, actividades estables y semanales.
Varios de los logros importantes han sido aumentar las actividades de promoción de la salud a petición de las personas que participan, consolidar el encuentro, más coordinación con el Centro de Salud de Las Fuentes destacando el proyecto “Leer da sueños” fomentando el bookcrossing (lee y libera tus libros).
Acompañando a los logros están las dificultades como la falta de financiación y el desconocimiento de los proyectos sanitarios. También el futuro es importante con actividades para la población envejecida, infancia y adolescencia.
Proceso de intervención socio-comunitaria (barrio Oliver)
Una nueva experiencia estaba preparada en este encuentro sobre la fuerza de la colaboración.
Tamara, de la cooperativa de iniciativa social “La Bezindalla”, nos traslada al proceso de intervención sociocomunitaria del barrio Oliver en la zona “Gabriela Mistral”.
Nos sitúa en una zona deteriorada donde viven unas 600 personas y hay diferentes formas de entender algo muy importante como es la convivencia, hay diferentes niveles de respeto sobre los espacios comunes, un alto grado de necesidades y de desconexión social (hacia fuera y hacia dentro).
Con todo este contexto se trabajan dos proyectos desde 2009. Uno de ellos es “ReHabitat” con una duración de 3 años (financiación europea y de Zaragoza Vivienda) para continuar llamándose “ConVida”, ya con financiación privada. Este tránsito entre los dos proyectos supone la gestión de 4 entidades distintas relacionadas entre sí.
Los objetivos de “ReHabitat” suponen implicar a la población residente con un fuerte componente de colaboración y trabajo en red. Todo un desafío en este primer proyecto para que las vecinas y vecinos hicieran un trabajo conjunto. Estamos hablando de un proyecto a medio/largo plazo, con un liderazgo claro, un objetivo tangible como era la rehabilitación del entorno y fácil de entender.
En 2012 pasa a llamarse “ConVida” con un claro objetivo de continuidad, ya a corto plazo (1 año vista) y en esta etapa trabajando para mejorar de la convivencia entre la vecindad.
Los aprendizajes son claros:
- Hay que tener un sueño realizable
- Que haya un grupo motor
- Un liderazgo claro
- Procesos flexibles
- Todos los grupos estén implicados, participen
- Adaptar la intervención a la financiación, algo bastante complicado
Cerrar el proyecto después de 8 años, fue una decisión difícil. Hubo una supervisión y asesoramiento de los procesos durante 1 año después. Todo ha quedado escrito tanto en metodología como los logros y fracasos.
Universidad Ciudadana de Huesca
Sugerente nombre para la siguiente experiencia que nos iban a contar las personas que forman la Universidad Ciudadana de Huesca.
Es una agrupación de asociaciones con el objetivo de compartir conocimiento y sabiduría. Todo tiene cabida, trabajos, labores, sentimientos. Hay una idea clara que les guía y es que todas las personas tienen algo que decir y aportar desde su singularidad y siendo insustituibles.
El engranaje de esta Universidad Ciudadana es el intercambio de conocimientos, tener un sueño ilimitado sabiendo que todo es posible.
Funcionan desde una perspectiva solidaria, no hay subvenciones, actividades sin coste, todo se escucha y promueven actividades. Son espectadores y promotores. Fomentan la proximidad local, social, la “sabiduría cercana”.
Hacen todo tipo de actividades y excursiones para la participación colectiva. Es una universidad de las personas, de la ciudadanía.
Proyecto “Vive Música”
Un cierre musical, con ritmo y pasión es lo que tuvimos para contarnos la última experiencia en el segundo encuentro de Las Zaragozas.
El Plan Integral del Casco Histórico (2013-2020) trabaja en los barrios San Pablo, Magdalena, barrio Jesús y parte del Arrabal, desarrollando diferentes acciones en base a unas líneas estratégicas con una organización comunitaria de la que dependen una serie de comisiones temáticas.
La comisión de música es una de ellas y de la que depende el proyecto “Vive Música”. Dicha comisión desarrolla una filosofía de trabajo para que la música salga al barrio, descubramos lugares son sonido y con una serie de ciclos para acercar la música a la ciudadanía.
“Vive Música” quiere ir más allá de poner música para crear música por y para la gente del Casco Histórico, con estos grupos:
- Tirititrán, escuela de flamenco
- Banda Band, BigBand DubaduBand
- Coro Temuc (todo el mundo canta)
- Xisena, escuela de música tradicional
- Orquesta social infantil “Tornasol”
Chema Peralta, director de la Escuela Municipal de Música situada en calle Las Armas, nos dice “la música va más allá, es un idioma universal que pretende la formación integral del ser humano”.
De nuevo escuchamos a dos profesores del grupo “Titiritrán” al cajón y a la guitarra, hablando ese idioma universal que todas las personas deberíamos conocer y disfrutar.
Las personas que estuvieron en este segundo encuentro pudieron participar de una manera activa, no solamente a través de preguntas y reflexiones,
sino escribiendo lo que cada experiencia les podía sugerir en un post it que después pegaban en un tablero. Así una nueva colaboración había surgido entre todos y todas.
No olvidemos que tenemos mucha fuerza, la de la colaboración es una de ellas, no la dejemos de practicar para fortalecerla cada vez más.
Todas estas experiencias, junto con las del primer encuentro, quedarán registradas en unas fichas-resumen para poder consultar en Blog ZAC para comienzo del 2018.
Fotografías: María Torres Solanot