Cubit se convierte en el escenario de la presentación del proyecto ‘Nai dos Desterrados’. Un proyecto de Amnistía Internacional A Coruña, de la mano del dibujante local Diego Burdío.
Desde hace años, diciembre se transforma es el mes del cómic en la Biblioteca para Jóvenes Cubit (BJCubit), albergando todo tipo actividades. Exposiciones, talleres y charlas temáticas sobre este formato hacen las delicias de mayores y jóvenes en la capital aragonesa. Precisamente desde este miércoles, 18 de diciembre, el Salón del Cómic de Zaragoza recala en Cubit en forma de exposición.
“Siempre aprovechamos la celebración de esta cita para sumarnos a las actividades que se desarrollan en la ciudad, por eso cuando Diego nos ofreció esta presentación de ‘Nai dos Desterrados’, enseguida aceptamos”, relata Mari Cruz Acín, directora de BJCubit.
El Salón del Cómic de Zaragoza recala en Cubit
Así, hasta el próximo 24 de enero, los usuarios de la biblioteca podrán disfrutar de la exposición de una serie de viñetas pertenecientes a los tres números publicados hasta la fecha del proyecto del fanzine ‘Nai dos Desterrados’.
Una actividad promovida por Amnistía Internacional A Coruña y en cuya creación han participado una serie de dibujantes gallegos. Entre ellos se encuentran Xulia Pisón, Uxía Larrosa, Paula Esteban, Miguel Ángel Vilas, Lía Rodríguez, Jorge Peral, Senso, María Gil, Nour Al-Hussen y el zaragozano Diego Burdío, entre otros.
Pero, ¿cómo llega un aragonés a este proyecto? “Hace un año me mudé hasta A Coruña porque mi pareja, también dibujante y participante en el proyecto, reside allí”, explica Burdió. Precisamente fue él quien ofreció la biblioteca en la que había pasado tantas horas –primero como usuario y luego como profesor de talleres de cómic- como escenario.
Viñetas contra la injusticia
¿El objetivo? Crear un fanzine de cómics que reuniese varias historias relacionadas con la defensa de los derechos humanos en todo el mundo y que, de paso, sirviesen para concienciar sobre todo tipo de situaciones que se producen hoy en día aunque, en ocasiones, parezcan pasar desapercibidas.
Entre sus páginas encontramos relatos sobre problemas cotidianos como el cambio climático, el acoso escolar, los conflictos bélicos o los problemas de discriminación y desigualdad. En su caso, Burdío abordó el tema de la emigración enfrentando las historias de dos personajes: “Una joven que se ve obligada a huir de su país y otra, en este caso española, que se marcha porque quiere”.
“Contar historias con mis trazos”
En cada número publicado han participado en torno a una decena de dibujantes de manera altruista. “Siempre me ha gustado dibujar y contar historias a través del trazo. Es un formato que gracias a este proyecto, además, me permite aportar mi granito de arena para mejorar las cosas”, afirma.
Los visitantes podrán disfrutar de una amplia muestra de algunas de las páginas de los tres números publicados hasta la fecha desde el año 2017. “Creo que este formato nos permite trasladar un mensaje muy importante como son los derechos humanos a todo tipo de público, independientemente de que se sientan más o menos atraídos por la lectura”, añade el zaragozano.
Acciones de activismo para llegar a más gente
Dos activistas de Amnistía Zaragoza, Carlos Estepa y Nicolás Chancellor, participaron en la presentación de la muestra. Esta es una de las numerosas citas que promueve la organización en la ciudad con el objetivo de llegar a más gente. “La labor de Amnistía es muy amplia. No hay que olvidar que se trata de una ONG que tiene 60 años de historia, que ha sido reconocida con un Premio Nobel de la Paz y que cuenta con más de siete millones de socios en todo el mundo”, destaca Estepa.
Actualmente, tan solo en España la organización supera los 86.000 socios de los cuales 2.400 se encuentran en Aragón. “Amnistía no se inventa nada. Es la voz de la conciencia que recuerda a los estados aquello que prometieron cumplir y que parece que han olvidado”, añade Chancellor que, en su caso, destaca la independencia que les otorga el hecho de financiarse única y exclusivamente de las aportaciones de sus socios y socias, algo que aporta una mayor credibilidad a esta organización.