No ocurría desde febrero de 2020, pero sí, la plaza de Las Armas ha vuelto a llenarse de gente, color, creatividad y cultura gracias a la Feria CreActiva desarrollada el pasado domingo 11 de junio. Todo un éxito la cita organizada por Zaragoza Activa que surge con el objetivo de poner en valor la creatividad, la cultura y el talento local. Cuatro horas durante las que cientos de personas de todas las edades disfrutaron de música en directo, swing, intervenciones artísticas y talleres, y pudieron conocer de primera mano el trabajo de los creadores locales que llenaron de luz, color y vida este espacio.
“Siempre a su lado acompañando el camino emprendedor”
“Estamos muy contentos de volver a nuestra segunda sede, Las Armas, para visibilizar más de una veintena de proyectos locales que, en muchos casos, han nacido con nosotros, a través de los diferentes programas de Zaragoza Activa”, afirma María José Castiella, técnica de Zaragoza Activa en Las Armas, una de sus dos sedes. Habla de Convierte tu idea en negocio, La Colaboradora, el espacio de aceleración El Brinco, o Zac Growth, entre otros. “Nuestro objetivo es acompañarles desde que surge la primera semilla, hasta que dan forma a su negocio o se instalan en su propio espacio, incluso después con acompañamiento o impulso”, destaca.
“Para nosotros ha sido una base fundamental y una dosis de realidad para conocer todo lo que conlleva lanzarse a la piscina del emprendimiento”, reivindica Andrés Campos que, junto a Isabel López forman Wearmint Shop, creadores de pendientes en impresión 3D. “Nacimos hace tres años, fruto de la pandemia, y hoy se ha convertido en nuestra forma de vida, con la apertura de nuestra tienda física hace apenas 3 meses. Estamos muy orgullosos del proceso”, advierte el emprendedor. En su caso, pasaron por Convierte tu idea en negocio en 2021, luego La Colaboradora y hoy forman parte de la red Made In ZGZ.
Un paseo por nuestra historia a través de ellos
Sin duda, uno de los espacios más concurridos era el creado por los chicos de la Ludoteca y Academia del proyecto Pequeño Da Vinci. En una de las zonas de la plaza, más de una treintena de juegos hechos a mano con materiales reciclados hacían las delicias de grandes y pequeños. Por ejemplo, de Teresa Latorre y de sus mellizas, Carmen y Mariona, que disfrutaban de un trepidante partido de fútbol con chapas. “¡Gol!”, gritaban las pequeñas, mientras su madre, que hacía las veces de árbitro, sostenía sobre sus piernas el tablero de juego: “Es maravilloso verlas jugar como hacíamos antes, me gustan mucho los juegos de imaginación creativa y teníamos ganas de pasar un día diferente”.
Este domingo, en Las Armas, también nos encontrábamos con Carlos Martínez Gonzalvo y Raquel Alonso, y su proyecto de ocio educativo El Pequeño Da Vinci, basado en el concepto de las inteligencias múltiples. Sin duda, uno de los rincones más frecuentado por el público familiar, que no dudaba en abalanzarse sobre los más de 30 juegos realizados de manera casera y con materiales reutilizados.
Una segunda vida
“Nuestra idea era llevarlos al aprendizaje de una manera creativa y distinta, a través del juego”, explica Martínez, que lleva en su mano un comecocos realizado con tapones de botellas recortados. También hay juegos de construcción hechos con madera, un tablero de chapas, un ajedrez, o un tablero para que conozcan los alimentos de la huerta y de proximidad. “Otro de nuestros objetivos es recordar que con lo que tiramos en casa se pueden hacer muchas cosas”, reivindica.
Su vida nace en el año 2017 en Convierte tu idea en negocio. Su objetivo era dar un giro de 180 grados a sus vidas. “Obtuvimos la mención al Mejor Proyecto Social y nos pusimos manos a la obra con la gente de Zaragoza Activa. De ahí pasamos a La Colaboradora, donde estamos hoy en día, y pertenecemos a Made In ZGZ”, concluye.
Y de sostenibilidad, creatividad y talento local sabe mucho Pilar Mesones, creadora de la firma de reutilización textil UnaOcaLoca, que lucía sus bolsos realizados con sacos de café, bandanas hechas con antiguas blusas y pajaritas con corbatas reutilizadas para grandes y pequeños. Además, en su caso, también impartía un taller de bordado para niños. “Para mí, vecina del barrio donde además tengo mi taller, es un lujo estar en un espacio como este mostrando lo que hago. Esto nos da mucha visibilidad”, asegura.
La actual presidenta de la Asociación del Pequeño Comercio del Gancho pasó por la quinta edición del Laboratorio de Innovación Comercial de Zaragoza Activa. En su caso, la artesana destaca los cursos y talleres que se ofrecen desde ZAC para los negocios que forman parte de esta red, como los de redes sociales o fotografía de producto. “Son muy interesantes para quienes nos buscamos la vida por nuestra cuenta”, afirma.
“Me ayudaron a emprender el camino de nuevo”
Aunque no en su stand, ya que se encontraba paseando por la zona, también nos encontramos con Mónica Anchelergues, directora y creadora de la agenda Con peques en Zaragoza, otro de los proyectos que surge en Zaragoza Activa. “Nos encargamos de difundir contenidos de ocio, cultura y turismo para niños y familias”, especifica. Tras pasar por la primera edición del Zac Growth, forma parte de La Colaboradora y la red Made In ZGZ desde hace más de seis años: “Para mí la pandemia fue un cambio muy drástico, y tuve que reinventarme. Me ayudaron a emprender el camino de nuevo”.
Y es que cada rincón de la plaza rezumaba arte durante la mañana de este domingo, 11 de junio, al son de la música de Diario Fantasma que, sobre el escenario de Las Armas, amenizaba la mañana. También había swing, de la mano de Swing and Co, cuentacuentos con Lü de Lourdes o talleres creativos de la mano de las ilustraciones bordadas de UnaOcaLoca o la actividad de pintura desarrollada por el artista Cayo, que a su vez protagonizaba una intervención artística sobre un mural.
Un día diferente, en familia
Entre el público muchos vecinos del barrio, como Paloma Lafuente, que se acercaba a adquirir algunas prendas de ropa “originales, artesanales y sostenibles”, o Teresa Latorre, que jugaba a un entretenido partido de chapas con sus hijas, las mellizas Carmen y Mariola. “Queríamos pasar un día diferente”, reivindica.
También Carmen Mayordomo que tras disfrutar de una sesión de cuentacuentos en familia, se afanaba en construir un castillo de madera junto a sus hijos, Pedro y María: “Tenemos juegos de construcción en casa, pero no como estos, tan naturales y como los de antes”, reflexiona. “Es una maravilla que la zona retome este tipo de actividades y se vuelva a llenar de vida”, concluía José Guimerá, vecino de Las Armas: “Es como si todo volviera a ser como antes”.