¿Estás pensando en emprender? ¿No sabes como sacar tu idea adelante? ¡Quédate a leer el artículo!
Para las y los que no nos conozcáis somos Isabel y Miriam y nuestro proyecto se llama Serendipia Gestión Cultural.
Nos gusta decir que en él creamos vínculos, vínculos entre el arte y la sociedad, a través de proyectos culturales que dinamizan y difunden el Patrimonio.
Nuestra historia con La Colaboradora comienza un noviembre de 2017, pero nuestra idea de emprender ya estaba latente desde hacía algún tiempo.
Toda nuestra formación es humanística y, aunque esto es lo que nos apasiona, eso significaba no tener ni idea de números ni balances (ni siquiera sabíamos lo que era un trimestral ja ja).
Y, ¿por qué decidimos emprender entonces?
Estábamos saliendo de una crisis económica y, seamos sinceras, la cultura nunca se ha caracterizado por ser el árbol de los deseos laborales.
Lo máximo a lo que podíamos aspirar eran algunos contratos mal pagados y, sobre todo, dónde no podíamos ser creativas ni aportar nuestro punta de vista.
Queríamos ser nosotras las que tomáramos las decisiones y, poco a poco, nos dimos cuenta que nuestro cauce natural era el emprendimiento.
Pero bueno, remontémonos al inicio.
En realidad, nuestra historia con La Colaboradora empieza con un rechazo, el del Semillero de Ideas y, aunque nosotras no lo sabíamos todavía, ese correo fue nuestro salvavidas.
Habíamos buscado diversos programas de emprendimiento, pero ninguno se adaptaba a nuestra manera de entender el mundo.
Dimos con el Semillero de Ideas de Zaragoza Activa y nos pareció uno de los más interesantes para apuntarnos pero, como decíamos, nuestra solicitud fue rechazada.
En ese mismo correo se nos hablaba de otro de sus programas:
La Colaboradora.
No lo conocíamos y, tras investigar sobre él, se nos abrieron los ojos.
Nos dimos cuenta de que encajaba totalmente en lo que estábamos buscando.
Tras una entrevista con (todavía nos acordamos) Neli y Ana Aranda, ¡formábamos parte de esta nave espacial!
La Colaboradora nos dio fuerza y empuje pues, al final, es un organismo vivo que se alimenta de las colaboraciones que se producen entre sus miembros, para seguir creciendo y evolucionando.
Es un proyecto social, un modo distinto de entender el emprendimiento en particular y la vida en general.
Nada más aterrizar en la Azucarera el primer día, nos dimos cuenta de la oportunidad que iba a ser tener a tantos profesionales como formadores.
El CoMaster de La Colaboradora aglutina todos los conocimientos indispensables para lanzar tu proyecto al mundo real.
Marketing, Plan de Negocio, Comunicación y Redes Sociales pero, sobre todo, gente en la que apoyarte y de la que aprender.
Al final, el proceso de emprender es algo más que nutrirte de conocimientos y abrir tu mente a nuevas posibilidades, es aprender a escuchar las críticas y a no tener miedo al cambio.
La soledad es uno de los enemigos del emprendedor y, podemos aseguraros que eso aquí se lleva mucho mejor.
Entras en el CoMaster con otras personas en tu misma situación y, además, los colaboradores de “hornadas anteriores” van a estar siempre dispuestos a echarte una mano.
Lo único que se te va a pedir a cambio es que te impliques para que la rueda siga girando, para que las colaboraciones no paren nunca y podamos seguir creciendo juntos.
Lo dicho, si estás pensando en sacar tus ideas adelante, tienes hasta el 30 de abril para apuntarte al próximo CoMaster de La Colaboradora.
¡Nos vemos!
Isabel y Miriam. Ex-integrantes de CoMaster de La Colaboradora.