Te encuentras en pleno proceso de búsqueda de empleo o de cambio de trabajo, pero no consigues resultados esperados y eso te hace perder, aún más, tus fuerzas. Déjame decirte que para que este dé resultados debe ser permanente en el tiempo. Por lo general, dedicamos un par de días enteros cada cierto tiempo y al tercer día, la fuerza desaparece… Y esto no suele funcionar.
Puedes ser muy bueno en tu profesión o sector profesional, pero tienes que tener claro que “a casa no te irán a buscar a ti ni a nadie”. Por eso, te toca moverte y ser proactivo. Sobre todo de cara a generar oportunidades de trabajo, porque sales a buscarlas de forma activa.
Búsqueda de empleo activa
Tienes que asumir que vas a tener competencia. Es decir, otras personas que buscan ese mismo trabajo que tú o que están luchando por ese cambio de trabajo. Por eso, debes incidir en aquello que te hace diferente para ese puesto que quieres conseguir. Sé consciente de qué se te da fenomenal, de cuáles son tus competencias y conocimientos estrella viendo igualmente tus carencias y cómo llegar al nivel óptimo. Siempre tendrás a personas más buenas que tú en algunas habilidades que se requieren para ese puesto. Debes saber vender el conjunto más “top” de tu bagaje, formación y competencias para dejar claro en qué puedes ayudar a esa empresa ocupando el puesto al que optas.
No se trata solo de buscar trabajo o ese cambio de trabajo. También es necesario tener claro el foco, para ir avanzando y no dar vueltas sin sentido. La estrategia ha de ser la adecuada en el momento actual. Puede que lo que hagas funcionase en el pasado, aunque no tiene por qué hacerlo en la actualidad.
Unos consejos
Aquí te dejo algunos consejos para analizar si tu estrategia de búsqueda de empleo o de cambio profesional es la adecuada o debes reajustarla.
Primero. – ¿Hace cuanto tiempo buscaste trabajo o intentaste ese cambio? Si fue hace unos años, toca ponerte al día. Tocará investigar herramientas adecuadas, canales, tendencias de tu sector, salidas de tu profesión, nuevas metodologías y requisitos solicitados en tu sector y demás cuestiones. La búsqueda de empleo en la actualidad cambia con rapidez y requiere que sepamos su funcionamiento para ser efectivos y eficientes. Se trata de invertir tiempo de calidad y que nos sirva para conseguir nuestro objetivo final.
Segundo. – ¿Tienes claro tu foco? Es decir, ¿sabes hacia dónde vas o lo qué quieres conseguir? En ocasiones hacemos muchas cosas en ese proceso sin saber por qué las hacemos. Va bien saber el puesto al que quieres optar, qué tipo de empresa, las carencias que tienes y cómo mejorarlas y otros parámetros que son necesarios clarificar para avanzar. Sin prisa, aunque sin pausa. Debes dedicar tiempo a las cosas que necesites para poder optar a esa oportunidad laboral o a ese cambio deseado. No se trata de hacer lo que nos apetece sino de hacer lo que sea necesario para conseguir ese cambio.
Hacer lo que sea necesario
Tercero. – Mucha gente dedica tiempo a hacer cosas dentro de su estrategia de búsqueda de empleo o cambio profesional y con eso cree que es suficiente. No todo es inscribirse a ofertas de empleo.También debes formarte y actualizarte, gestionar tu red de contactos, mejorar tu CV y carta de presentación, etc. Imagínate que mandas muchas veces al día tu perfil profesional, para optar a esos empleos y te descartan. En este caso, es fundamental revisar tu CV, porque la información la tienes puesta de una forma que no llega al reclutador de las empresas y quizás debas centrarte en qué necesita el reclutador y cómo debe estar plasmada esa información. Se trata de probar cosas nuevas dentro de tu estrategia de búsqueda o cambio, para comparar resultados.
Cuarto. – Debes ser sincero contigo mismo y medir tus fuerzas. Esto requiere que te lance estas preguntas ¿Realmente voy a esforzarme y dedicar tiempo a buscar trabajo o a enfocarme en ese cambio? ¿Realmente quiero, deseo y necesito ese cambio? ¿Tengo claro todo lo que supone? A partir de aquí toca planificar y ejecutar qué tiempo puedo dedicar al día o a la semana para no descuidar mis otras facetas de vida. Lo que está claro es que te tocará priorizar y sacrificar cosas para dedicar ese tiempo a lo realmente importante y necesario para ti. No se trata de empezar sino de continuar y no tirar la toalla a la mínima dificultad, que surgirán tarde o temprano.
Quinto. – Seguro que ya tienes la excusa fácil de “No tengo tiempo”. No te doy tregua. Vas a hacer un inventario de tiempo. Esto consiste en que durante las dos o tres próximas semanas documentes y apuntes a qué dedicas todo tu tiempo, incluido el ocio, a no hacer nada, a dormir, a buscar empleo… Una vez lo tengas registrado, toca detectar tiempos muertos para poder dedicar a otras cosas más necesarias. También a cosas que no te aportan nada, que no te gustan y que son prescindibles. Esto no conlleva que no hagas nada más que buscar trabajo, no me malinterpretes. El descanso y ocio también son necesarios. Pero sí que te ayudará a darte cuenta en qué priorizar tu tiempo.
Sexto. – Ahora debes coger todas las actividades que haces relacionadas con tu proceso de búsqueda de empleo y/o cambio de trabajo para plantearte estas cuestiones: ¿Realmente me ayuda en algo para conseguir ese trabajo o cambio? ¿A qué cosas debería dedicar tiempo que me ayudarían más? ¿Por qué motivo sigo haciendo eso que no me ayuda? Tu tiempo no es ilimitado, debes saber a qué lo dedicas para conseguir ese cambio o trabajo.
Séptimo. – Si tras muchos intentos te das cuenta de que no eres capaz de hacerlo solo debes asumir que necesitas pedir ayuda a una entidad o profesional (existen servicios gratuitos y de pago) que te acompañen, ayuden, hagan seguimiento y reajusten tus tareas y actividades. Lo único es que, aun contando con esa ayuda, deberás asumir tu protagonismo en tu proceso de búsqueda de empleo o cambio profesional. Sin tu involucración no servirá de mucho. No puedes pretender delegar todo tu proceso de búsqueda o cambio en otra persona. Requerirá ese trabajo en equipo tuyo y de la persona que te ayuda el conseguir resultados efectivos.
Tiempo al tiempo
No podemos actuar como una máquina; es necesario reajustar aquello que hacemos y que no nos ayuda a alcanzar ese cambio de trabajo o ese empleo que necesitamos. También tengo que aclarar que debemos darnos un tiempo a todo cambio. No podemos determinar que algo no funciona si solo lo llevas usando unos días o semanas, debemos dar plazos adecuados y objetivos, para poder sacar conclusiones. Se trata de hacer cosas que sumen y ayuden. Tenemos que estar en fase beta durante nuestro proceso de búsqueda o cambio, durante un tiempo adecuado, estando trabajando la antigua estrategia y la nueva estrategia para comparar los resultados.
Asume que tu proceso supondrá vaivenes, caídas, recaídas y subidas. Todos pasamos por diversas épocas y lo realmente valioso es saber mantenerte y seguir avanzando. Mucha gente empieza y tira la toalla a la primera de cambio. Debes valorar los avances y mejoras que has conseguido, comparándolo con cómo estabas cuando comenzaste a buscar. Nada de compararte con otras personas, estén a tu mismo nivel o no, porque eso nos hunde más y no nos ayuda en ese proceso de cambio o búsqueda.
Lo importante es tener una estrategia de búsqueda de empleo dinámica, reajustándola lo que sea preciso, para ir puliendo aquellas pequeñas cosas que detectas y que ves que puedes mejorar.
¿Por qué motivo sigues con tu misma estrategia de búsqueda o cambio si no funciona?
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