Algunas personas siguen diciendo que esto de la marca personal es una invención de marketing y que es humo en estado puro. Cada cual que piense lo que quiera, porque nadie tenemos la verdad absoluta.

Nos guste o no, todo lo que hacemos y lo que dejamos de hacer, aunque nos mantengamos inactivos y estáticos, habla de nosotros y dice cosas a los demás, sean verdad o no.

Al final, la marca personal es la huella que dejamos en los demás, el trabajo que nosotros hacemos, las acciones que ejecutamos, los resultados que alcanzamos, lo que hemos intentado, aquello que no cuajó y todo lo demás. Todo lo que compartimos, decimos, apoyamos, criticamos y despreciamos dice cosas de nosotros y de nuestra supuesta profesionalidad, aunque, en ocasiones, puedan ser cantos de sirena que nada tengan que ver con la realidad.

Todo lo que hacemos y no hacemos

Incluso las personas con las que estamos y nos relacionamos en lo profesional y personal también dan pistas de cómo podemos ser. Ya lo dice el dicho: “dime con quién vas y te diré quién eres”.

Todos somos mucho más que la empresa para la que trabajamos. Ayer podías estar trabajando en la empresa X, hoy en la empresa H y mañana ya se verá. La empresa a la que representamos en un momento dado no dice nada de nosotros. Debemos potenciar aquello que nos representa como profesionales, lo que nos hace diferentes, aquello que se nos da hacer mejor que a otros, aquellas soluciones que somos capaces de resolver, esos problemas que sabemos afrontar y todas esas cuestiones.

Dará exactamente igual para quién estemos trabajando ahora. No tener en un momento profesional un trabajo al que estar vinculado no significa que no tengamos talento. Estar sin trabajo es una circunstancia que nos puede ocurrir a todos en un momento dado, porque la vida da muchas vueltas. No todas las personas que estén trabajando en un proyecto tienen un talento descomunal. Influyen muchas cosas, algunas subjetivas y otras objetivas. Debemos aceptar las vicisitudes vitales que nos toca vivir y buscar la mejor solución, para brillar con la misma fuerza que antaño.

Marca personal

Claves para gestionar tu marca personal

Te dejo algunas claves sobre cómo gestionar tu marca personal en tus períodos de búsqueda de empleo o de cambio profesional.

Primero. – Averiguar qué imagen dejas en los demás a través de tu trabajo y de lo que sabes hacer. Una cosa es la imagen que pienses que dejas y otra la real. Pregunta a quienes te conozcan bien en lo profesional, con quienes hayas trabajado o  con quienes tengas cierta confianza, estas tres cuestiones: ¿a qué te dedicas? ¿qué destacan de ti a nivel profesional? ¿qué aspectos son en los que más debes mejorar como profesional? Esto te permitirá descubrir las fracturas que se producen, es decir, podrás rascar en las incoherencias, de cara a trazar un plan para conseguir dejar la huella correcta.

Segundo. – ¿Realmente te conoces tan bien como deberías? Pocas veces sacamos tiempo para seguir investigando sobre nosotros, hacernos las preguntas adecuadas, ver por qué reaccionamos de una forma ante determinadas personas o saber por qué algo nos saca de quicio. Indagar más en nuestras motivaciones, conocer nuestras frustraciones, dar voz a nuestras necesidades y muchas otras cuestiones son cuestiones fundamentales. Se trata de dedicar tiempo a conocernos y a observarnos, porque las cosas que nos ocurren en la vida y en lo profesional, nos hacen evolucionar y cambiar. Si piensas que sigues siendo la misma persona que hace x años, está claro que eres un gran desconocido para los demás (y para ti mismo). Contéstame en 2 minutos a estas dos cuestiones ¿quién eres? (esto no tiene nada que ver con lo que haces o has estudiado) y ¿cuál es tu propósito laboral en la actualidad?

Tercero. – Tu trabajo debe hablar por ti, vete recopilando tus logros profesionales, testimonios de empresas y personas que te recomienden de forma objetiva, que muestren pruebas que dejen latente ese talento que tienes, cuenta todo tu periplo profesional y competencial y actualiza el argumentario sobre lo que se te da bien hacer. Se trata de pensar mucho más en los demás y menos en ti. Debes de plantearte estas cuestiones: ¿por qué han contado esas personas contigo en el ámbito profesional? ¿en qué ayudaste a esas personas y empresas? ¿qué huella dejó tu trabajo? ¿por qué motivo volverían a contar contigo? ¿por qué te recomendarían a su red de contactos si necesitasen incorporar en sus empresas a un profesional como tú?

Cuarto. – Debes potenciar y cuidar tu red de personas en lo profesional. Va bien que nuestra red de personas sea sólida y que nos pueda ayudar cuando lo necesitemos, porque la hemos cuidado, regado y cultivado de forma permanente no sólo cuando a nosotros nos interesa. No podemos solo acordarnos de nuestras personas cuando necesitemos algo. Tenemos que estar dispuestos ayudar a los demás dentro de nuestras posibilidades y estar ahí siempre. Muchas veces con esto es más que suficiente. Es bueno que tu gente sepa a qué te dedicas, qué necesitas, qué buscas y qué puedes ofrecer. Lo bueno es que nuestros contactos nos ayuden cuando lo precisamos porque estamos preparados y podemos ser una opción adecuada para ellos.

Quinto. – Muestra tu trabajo de forma permanente en las redes y lugares online y offline en la que esté tu público objetivo, es decir, aquel al que quieras llegar. Muchas veces mostramos nuestro trabajo y de lo que somos capaces en canales inadecuados en los que no está la gente adecuada para valorar nuestro trabajo. Mucha gente piensa que los demás sabrán valorar de lo que somos capaces haciendo simplemente nuestro trabajo, porque no pueden contar con nosotros si no conocen de nuestra existencia. Solemos actuar de forma mecánica pensando que con eso es suficiente. Plantéate estas cuestiones: ¿estas mostrando tu trabajo en los canales efectivos? ¿está hablando por tu trabajo la gente que te conoce? ¿qué tipo de gente debes conocer para potenciar mucho más de lo que eres capaz de conseguir?

Sexto. – Debes probar cosas diferentes y estar en constante actualización. No pretendas vivir de las rentas. Investiga por qué motivo algunas personas no quedaron contentas con tu trabajo para tener claro qué aspectos debemos pulir y seguir mejorando cosas. Está claro que es imposible gustarle a todo el mundo. Sin embargo, es importante saber las razones objetivas por las que personas que pertenecen a nuestro público objetivo y en un momento dado contaron con nosotros, han decidido dejar de hacerlo. Esta información nos permite armar nuestra estrategia para conseguir llegar a nuevos lugares. Por eso es necesario poner cara, características y demás cuestiones a las personas que realmente van a necesitar nuestros servicios.

Lo que está claro es que debemos de poner en marcha toda nuestra maquinaria cuando estamos sin trabajo o tenemos trabajo y queremos cambiar. Debemos de mostrar todo de lo que somos capaces y saber rentabilizar nuestra diferenciación. Esto requiere probar cosas y estrategias nuevas, sobre todo cuando lo que estamos utilizando no nos ayuda para conseguir esas opciones. Tendrás que ver que herramientas fallan de tu estrategia y cómo puedes darle otro toque. Si mandas muchos perfiles y no consigues ninguna entrevista, toca revisar tu CV. Si haces muchas entrevistas y en ninguna consigues el puesto, toca dar una vuelta a la preparación de las entrevistas, para ver en qué fallas. En ocasiones no tenemos claro nuestro objetivo profesional ni sabemos muy bien a qué nos queremos dedicar. En otras ocasiones esto lo tenemos claro y se nos da muy mal esa venta de nuestro trabajo.

Lo que tengo claro es que nuestro trabajo habla de nosotros nos guste o no. La clave es ser conscientes de ello para conseguir darle la vuelta.

¿Qué puedes hacer para mejorar tu marca personal en tu proceso de cambio profesional?

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