En octubre tuvimos el CaféCo con Penélope García Cruz.
Después de oír cómo se reinventó en dos ocasiones y de cómo decidió crear Oleazara con más de 50 años, me doy cuenta de que el CaféCo nos ha dejado con la sonrisa puesta porque ha sido un “yes, we can!” en toda regla.
Penélope García Cruz, fundadora de OZ Oleazara, es una aragonesa que sabe venderse bien y es muy consciente de que Aragón enamora.
Ella equipara las relaciones empresariales a las personales, haciendo hincapié en el poder de las historias.
Conseguir captar a un distribuidor internacional mediante el encanto que envuelve conocer que las fases lunares rigen la poda de los olivos.
También enviándole la foto de un corzo en sus olivares, son dos de los ejemplos que refuerzan el peso del storytelling para apelar a lo emocional de nuestro negocio y encandilar al público objetivo.
Su discurso destila buen humor.
Pero cuando nos habla de cómo decidió emprender siendo mayor de 50, no endulza los momentos duros. “Yo me había quedado en la puta ruina”, nos cuenta.
Comentó que fue gracias al apoyo familiar que tuvo la oportunidad de lanzarse a crear Oleazara. Los dos primeros años de actividad, fueron de reinversión constante en el negocio. Tuvo escollos que sortear en la relación con distribuidores y en el plano económico hasta conseguir que diese beneficios en exportación.
Cuando ya nos tiene deseando saber más, nos muestra un vídeo corporativo (bastante más cómico de lo habitual en estos casos) en el que la vemos a ella caracterizada como diferentes personajes que se encargan de los distintos departamentos de la empresa en una acertadísima representación de los hombres y mujeres orquesta que nos toca ser a quienes emprendemos. Incluso a quienes no lo hacemos de forma individual.
Penélope nos ha recordado que la receta del emprendimiento no puede estar desprovista de ilusión ni de persistencia.
Que tenemos que estar pendientes de diferenciarnos de la competencia y de conseguir que nuestro producto o servicio esté aportando al mercado.
Ella, además, cree firmemente que el respeto hacia sus valores, las personas con las que trata y hacia el medio ambiente le ha permitido llegar a donde se encuentra.
Así pues, el lema de “mimo, calidad y dedicación” que encabeza el quiénes somos de su página web cobra todo el sentido.
Realmente, viendo cómo su pequeña producción gourmet aragonesa llega a Estados Unidos, Japón o Canadá, tengo fuerzas renovadas para seguir aportando nuestro granito de arena emprendedor desde estas tierras. Puede que la tostada de pan con aceite de la muestra que teníamos en las sillas al llegar al café haya tenido algo que ver… ¡quién sabe!
Y hasta aquí el CaféCo con Penélope García Cruz.
Adriana Lobato Villarreal – ABG Languages
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