El 17 de mayo, un grupo de miembros de La Colaboradora, viajamos a Madrid, para visitar las instalaciones de Medialab Prado e Impact Hub Madrid.
El día empezaba con un cielo encapotado, lluvia y un poco de frío por el aire; pero ninguna de esas circunstancias impidieron que cada uno de los viajeros preparáramos nuestra mochila con bebida, algo de comer y lo más importante: la motivación de emprender un viaje a Madrid para conocer y explorar dos propuestas de espacio colaborativo destinadas a la participación ciudadana en el desarrollo de proyectos.
Medialab Prado
Llegamos a la “ciudad de la Puerta del Sol” sobre las 11 y nos dirigimos a Medialab Prado, donde nos recibió Elena. Con una explicación amena y dinámica nos hizo un tour para descubrirnos los diferentes espacios, en donde pudimos apreciar de qué manera una serrería belga rehabilitada se ha convertido en un lugar de creación, innovación y participación ciudadana abierto, libre y accesible.
Desde exposiciones de los proyectos que se han ido desarrollando, como el de crear asientos abatibles para descansar en las paredes de las calles con cuestas más pronunciadas de la ciudad; a la zona de laboratorio, donde se permite experimentar con materiales, herramientas y máquinas como la de impresión en 3D, que propician ideas como facilitar a las personas con discapacidad visual, la accesibilidad a los museos, a través de la impresión en 3D de las obras de arte para que las puedan disfrutar más interactivamente; las áreas de mesas donde se trabaja individual o grupalmente, en las que pudimos ver cómo había desde reuniones a sinergias entre usuarios, al disponer de variedad de espacios para ello, con más o menos intimidad.
Todo conforma un lugar de creación de prototipos ciudadanos, en los que no hace falta ser especialista para formar parte de ellos, sino la voluntad e implicación de trabajar en equipo.
Además, en un espacio contiguo, se encuentra la cafetería “La buena vida“, con una terraza y espacio interior en que el descansar y recuperar fuerzas con comida saludable y productos de comercio justo.
El local está habilitado con mobiliario y decoración realizados con materiales reciclados, que le aportan un ambiente cálido y acogedor, ideal para hacer una pausa y mejorar el rendimiento tras el descanso.
Impact Hub Madrid
Tras un descanso para comer, a las 16 horas nos dirigimos a Impact Hub Madrid, donde nos esperaba Mikel, quien nos recibió enseguida, para llevarnos al epicentro del edificio para presentarse y explicarnos la finalidad del proyecto, así como los servicios y filosofía que llevaron a su creación.
Cuando llegamos, descubrimos un espacio con una decoración en las paredes que inspira el aire libre y un suelo que recuerda al utilizado en el interior de las casas antiguas.
Una estantería llena de libros y plantas en medio invitan a acercarse y coger un libro, para sentarse a leer y/o trabajar en la variedad de sofás, sillas y mesas dispuestas alrededor. Pudimos visualizar la gran variedad de funciones y recursos a disposición de los usuarios del centro, pues es cristal, el material principal en la separación de planos dentro del mismo edificio.
Impact Hub se creó como catalizador de innovación, emprendimiento e impacto social y económico del enclave en el que se encuentra. En Madrid hay varios locales de Impact Hub, aunque también está presente en más de 70 ciudades y 50 países. De hecho en Zaragoza hay uno en el casco antiguo.
Los usuarios pagan una cuota, lo que les permite poder disfrutar de variedad de espacios de trabajo en mesas comunitarias o mesas más tradicionales, despachos pensados para realizar reuniones, con capacidad amplia o más reducida, salas para acoger formaciones o presentaciones, que disponen de mesas y sillas con pizarras y proyectores; además de contar con despachos de coworking, que se pueden contratar y en los cuales se trabaja codo con codo con otros proyectos, lo que facilita las sinergias y el apoyo mutuo en los proyectos en desarrollo.
Para ayudar al descanso y potenciar el rendimiento, se creó una cocina en la que los socios pueden encontrar todo lo necesario para ultimar, calentar y limpiar su comida y el espacio epicentro, donde desconectar. Por lo que trabajo y descanso se integran como parte de una misma realidad del emprendedor, ofreciéndole lo que necesita en comunión con el resto de emprendedores que forman parte de la comunidad de Impact Hub.
Mikel, lo que nos quiso dejar claro, por encima de todo, durante su motivadora explicación y posterior tour, es que Impact Hub es una comunidad. Un espacio donde interactuar, aprender y ayudar, y donde el emprendedor tiene a su disposición una forma de entender y organizarse que le motive a trabajar de un modo colectivo y cooperativo.
Al finalizar la visita, retomamos el camino de vuelta a Zaragoza Activa a las 17 horas. Estábamos cansados por la intensidad física del viaje y mental por todo lo que aprendimos y nos inspiró poder conocer Media Lab Prado e Impact Hub Madrid, aunque muy contentos y agradecidos por haber podido ir. Estuvimos de acuerdo en lo beneficioso que fue ver su modo y filosofía de trabajo, cómo lo comunitario y colaborativo es más enriquecedor y aporta mayores y mejores frutos al conjunto de la sociedad.
Este viaje ha fortalecido los lazos entre el grupo al permitir comunicarnos y compartir la experiencia en sus diferentes momentos. Ha sido muy instructivo y queremos repetir. Estamos abiert@s a una próxima visita e ¡invitamos a que más personas formen parte de ella!
Laia Pla
Miembro de La Colaboradora