Los perfiles de LinkedIn han crecido exponencialmente en los últimos años. Puedo afirmar que la gran mayoría de personas con cierto nivel de estudios están en esta red que se ha convertido en esencial para unos. Tenemos gente con menos estudios que también está, y otros, que aunque los tienen, están obsesionados con no estar “controlados” o visibles por las redes. Cualquier postura es buena.
Estamos en LinkedIn, partamos de esta base. Pero “estar”, por sí solo no da ningún resultado. Se trata de una red profesional basada en el “networking”. Es una herramienta que, por sí sola, no es ni buena o mala. Los resultados que obtengamos dependerán del tipo de acciones que acometamos en ella.
Para empezar, LinkedIn no es un portal de empleo, sino que es una red profesional que está llena de personas y tenemos que trazar una estrategia clara de uso para no acabar estando por estar. Mucha gente tira su caña virtual, esperando que el trabajo de su vida llegue por ahí, sin esfuerzo alguno. El tema es que pasan los días, las semanas e incluso los meses y esa oferta estupenda de empleo no llega.
Siempre se recomienda tener un perfil lo más completo posible. No obstante, no se trata de decir lo bueno que eres, sino de demostrarlo y mostrar de forma clara tu valor profesional. La gente quiere ver de lo que eres capaz de hacer por ellas.
Pero lo más importante es interactuar, charlar y compartir en LinkedIn para conocer gente que de otra forma no conocerías. A partir de aquí tendremos que ir forjando ese vínculo para hacerlo más fuerte. En todas las ocasiones tienes que estar dispuesto a ayudar a los demás antes de pedir nada a nadie. Si solo quieres que los demás hagan cosas por ti en LinkedIn, te auguro poco éxito.
Creo que lo primordial es buscar tu razón objetiva de estar en LinkedIn y que te tocará cambiar tu estrategia y objetivos en función de las circunstancias de cada momento. En ocasiones buscarás empleo, en otras socios, clientes o conocer gente de tu sector, etc. La clave del éxito es adaptarte a cada momento.
Te voy a dar las claves adecuadas para conseguir que LinkedIn pueda ayudarte a conseguir ese cambio de trabajo esperado.
Primero. Para conseguir cosas en LinkedIn tienes que invertir tiempo, esforzándote, adecuándote a las necesidades del público objetivo al que te refieres y siendo muy constante. La inmediatez en LinkedIn está sobrevalorada y esto hará que te frustres. Huye de esas personas que te prometen resultados inmediatos.
Segundo. Tienes que tener muy bien completado tu perfil enfocando todos los apartados a las necesidades de las personas a las que te diriges. En este caso, personas que trabajan en puestos de responsabilidad de empresas y necesitan contactar gente. No rellenes tu perfil pensando en ti.
Tercero. Tienes que definir a qué personas necesitas tener de contacto en LinkedIn, primando la calidad de los mismos por encima de la cantidad. Es necesario que personalices las invitaciones que mandes, es decir, personaliza el mensaje de 300 caracteres. Investiga su perfil y enfócate en algo que os una. Huye de esos mensajes vacíos que no dicen nada.
Cuarto. Debes mostrar con acciones en qué puedes ayudar a quiénes te diriges. Si quieres que te contraten como técnico de marketing, comercial, abogada o en el rol que sea, define y muestra qué puedes hacer por ellos, especificando lo que sabes hacer, los problemas con los que sabes lidiar y los logros que puedes alcanzar. Tienes que dárselo mascado y sin complicaciones. En ocasiones enrevesamos mucho nuestro mensaje.
Quinto. Tus publicaciones y contenidos en LinkedIn deben ir enfocados a tratar los puntos de dolor del público al que te diriges. Así que debes pensar, sondear y clarificar qué tipo de contenido necesitan encontrar ahí. Esto se hace preguntando a personas que forman parte de tu público prioritario, con los que tengas confianza. Experimenta e innova con los formatos en lo que muestras tu contenido probando para ver qué funciona mejor.
Sexto. Tienes que potenciar las relaciones con tu red de personas en LinkedIn fuera de esta red profesional. Tienes que buscar más vías de relación, buscando charlar, conoceros, ayudaros e interactuar para ganar confianza. Mucha gente no tendrá receptividad contigo, aunque acepten la invitación. Aún nos encontramos a gente que no lo usa correctamente y se dedica a acumular contactos, es decir, están en LinkedIn por estar, y eso se nota.
Séptimo. La clave es utilizar LinkedIn de forma permanente y no solo cuando necesites algo con urgencia. La gente debe tenerte identificado y saber de qué eres capaz para que cuando surja una oportunidad quieran contar contigo. Al final, es cuestión de afianzar relaciones demostrando todo tu potencial. En ocasiones puede surgir una oportunidad y pueden pensar en tí si conocen tu potencial y talento.
Octavo. Debes ser muy proactivo, es decir, intenta cosas que te puedan dar opciones y oportunidades. No esperes que los demás hagan todo por ti. Tu rol, por sí solo, poco te dará; pero tus acciones te pueden brindar muchas cosas. No dejes de ser curioso; pregunta cosas, observa los comportamientos de los demás, analiza qué problemas existen y qué soluciones se te pueden ocurrir.
Noveno. Tu perfil debe tener las palabras clave por las que tu público objetivo busca a gente como tú en LinkedIn. Tienes que adjuntar documentos que den veracidad a lo que dices que tienes y que sabes hacer.
Décimo. Tienes que conocer todas las funcionalidades de LinkedIn para saber sacarle partido. Aprenderás a manejar LinkedIn utilizándola como herramienta en tu estrategia profesional.
No porque tan solo dejes claro en LinkedIn que buscas empleo te van a llover las ofertas. Tienes que posicionarte y esto supone hacerlo de forma inteligente para conseguir dejar huella en las personas que puedan precisar a alguien como tú. Te tienen que ver como solución y no como un problema. Debes evitar mendigar empleo y aprender a utilizar de forma correcta LinkedIn asumiendo que esto conllevará que posiblemente cometerás errores. Hay que aprender de esos pinchazos para ir mejorando poco a poco.
Como resumen, recomiendo trabajar tu estrategia con ejecución de acciones diferenciadoras (pero ten en cuenta que, a corto plazo, todavía no darán resultado). Tienes que ser constante y saber que podrás ver resultados a medio plazo. Tienes que tener indicadores de tus acciones. Por ejemplo, esa interactuación y visibilidad, han aumentado el número de ofertas que te ofrecen, los contactos adecuados, las propuestas de colaboraciones, etc.
LinkedIn está lleno de personas que son las que te pueden proporcionar opciones. La diferencia la tendrás en función de la forma de relacionarte. No exijas nada a nadie. Tienes que mostrarte tal y como eres.
Ahora, la pregunta complicada: ¿Para qué usas LinkedIn?
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