El pasado 11 de mayo, con motivo de las fiestas del barrio, vecinos y vecinas del barrio del Arrabal participaron en una jornada festiva en el edificio de la antigua Azucarera del Rabal, donde hoy se encuentra Zaragoza Activa, un ecosistema público de emprendimiento e innovación social abierto a la ciudadanía y, por supuesto, al barrio.
Este encuentro, dentro de la programación de las fiestas del barrio, fue promovido por Noelia Bribián, mediadora del programa MIE (Mediación Innovación Emprendimiento), una iniciativa pública impulsada por Zaragoza Activa y la Universidad de Zaragoza, inspirada en actuaciones de participación, emprendimiento social e innovación pública de los países nórdicos y la metodología de Medialab Prado, que son paradigma de la colaboración pública, privada y social.
El proyecto de Noelia, “El Ganchillo Social: Innobarrio”, busca fomentar la participación a través de la creación de espacios desde los que pensar, diseñar, prototipar y reinventar acciones encaminadas a mejorar nuestros Barrios, a través de acciones de barrio y facilitando talleres para los “Hacedores del Rabal” en el espacio de la Remolacha Hack-Lab en Zaragoza Activa.
La jornada, promovida por Zaragoza Activa, fue posible gracias a la colaboración de las diferentes entidades (avv Arrabal, avv barrio Jesús, colegio Cándido Domingo, Casa Juventud Arrabal, …), así como de los voluntarios y empresas participantes.
La fiesta contó con talleres intergeneracionales de impresión 3D, en el que todos los visitantes pudieron llevarse un llavero impreso personalizado, un taller de autoconstrucción de “macetohuertos”, que se sortearon para los interesados del barrio (uno fue a parar al colegio Cándido Domingo), un taller de pintura sobre la piel para bebés y, aprovechando la vena emprendedora de “La Colaboradora” (un coworking situado en el mismo Zaragoza Activa), un taller infantil de diseño empresarial con post-its.
También se realizó un mapeo colectivo del barrio en el que los asistentes marcaban su lugar favorito del barrio (“la casa de mis abuelos” ganó por goleada), un panel de nuevas ideas para el barrio (cine de verano, más piscinas o zonas de juego y relación diferentes, fueron algunas de las peticiones), un picoteo e incluso con una visita inesperada: la del alcalde de Zaragoza, D. Pedro Santisteve.
La jornada, que se denominó “Orgullo del Rabal”, estuvo dedicada a trabajar el sentimiento de pertenencia al barrio y orgullo de su historia desde las redes vecinales a través de talleres colaborativos, fue un éxito de participación y permitió que vecinos y vecinas se conocieran y participaran para mejorar su barrio mientras se divertían y se apropiaban del espacio público, en este caso, de La Plaza de Zaragoza Activa.