“La hipótesis fundamental parte de la idea de que el espacio público – esa esfera de deliberación donde se articula lo común y se tramitan las diferencias – no constituye una realidad dada, sino que se trata más bien de una construcción laboriosa, frágil, variable, que exige un continuado trabajo de representación y argumentación, cuyos principales enemigos son la inmediatez de una política estratégica y la inmediatez desestructurada de los espacios globales abstractos”.
(El nuevo espacio público. Daniel Innerarity)
El espacio público. Consideraciones iniciales.
El pasado martes 20 de junio se celebró en Zaragoza Activa la primera de las dos jornadas previstas para el codiseño del “parque colaborativo” de la “Antigua Casa del Director de la Azucarera”, y que pasará a ser el “Centro de Nuevas Economías”.
La jornada contó con una participación muy heterogénea, incluyendo representantes de las Asociaciones de Vecinos, Casa de Juventud, Junta de Distrito, emprendedores de La Colaboradora, así como diversos pvecinos que acudieron a título personal.
La sesión se inició con una introducción al edificio y al programa previsto por el Ayuntamiento. Posteriormente se realizó una exposición de casos de estudio de “buenas prácticas” realizadas por estonoesunsolar y otras seleccionadas por las colaboradoras del MIE, abarcando intervenciones que pudieran resultar inspiradoras desde diferentes ópticas.
Intervenciones de estonoesunsolar (Bolonia, Bochum, Barcelona)
Ejemplos de buenas prácticas internacionales (Venecia, Eindhoven, Boston)
A continuación se realizó una visita al solar para detectar in situ las peculiaridades del lugar, de las que se destacan los siguientes aspectos:
Cuestiones geográficas. En verano, como se pudo comprobar, no dispone apenas de zonas en sombra. Por contra, en invierno, los edificios que lo rodean (de unas 10 plantas) arrojan sombra sobre la parcela durante la práctica totalidad del día. Está protegido del viento, ya que tiene un bloque que hace de barrera en la dirección dominante (noroeste). Para ello se preparó anteriormente un estudio del asoleo del solar para valorar esas cuestiones en las diferentes estaciones del año y en las diferentes horas del día.
Estudio de soleamiento del espacio exterior
Cuestiones topográficas. Entre el edificio y el espacio exterior existe un desnivel de aproximadamente 80 cm. El espacio exterior es aparentemente llano y tiene acceso desde tres viales, dos de ellos de carácter peatonal.
Cuestiones estratégicas. El espacio tiene una posición privilegiada, pudiendo ser un elemento que tenga un efecto imán hacia el Centro de Nuevas Economías, así como un espacio representativo o simbólico para el barrio. Su posición de centralidad respecto a varios equipamientos existentes y su cercanía a Zaragoza Activa lo dotan de una gran potencialidad.
En la segunda parte de las jornadas, los asistentes se dividieron en grupos para trabajar sobre cuestiones concretas y realizar posteriormente una puesta en común. Para ello se realizó una ficha de trabajo que contenía una primera parte de diagnóstico y una segunda parte propositiva que, a través de un pensamiento colectivo y debido a su propia condición democrática, dará lugar a resultados abiertos e inciertos.
Ficha de trabajo para el proceso participativo.
Articular lo común, tramitar las diferencias.
Una de las primeras cuestiones planteadas fue la preocupación para que el espacio pueda dar una respuesta a dos niveles, tanto a la realidad vecinal próxima como a una realidad de una escala más amplia. El propio carácter del edificio tiene la capacidad de ser considerado tanto un equipamiento de barrio como de ciudad y, en ese sentido, dar soporte a necesidades concretas locales así como potenciar los diversos programas impulsados por Zaragoza Activa. La conexión barrio-ciudad se considera una de las grandes potencialidades de la intervención.
Se estableció un debate inicial sobre el carácter público del espacio exterior y una reflexión sobre los límites físicos del espacio. Dado el contexto inmediato, formado por conjuntos residenciales con espacios comunes privados cerrados mediante vallas que impiden la interconexión de sus habitantes, se considera que la intervención debe responder a la voluntad de ser un espacio abierto y receptivo. Las posibles interferencias derivadas de un mal uso (ruido, botellón, etc…) serán las relativas a cualquier espacio público, si bien, con el tejido residencial próximo existente, se confía en la regulación espontánea de cualquier tipo de actividad. Dado el carácter público del espacio, se considera fundamental que sea accesible e inclusivo y que pueda ser sensible a cualquier tipo de usuario, evitando posibles situaciones discriminatorias.
Para elaborar un diagnóstico previo, se realizó un análisis DAFO conformado por las diversas visiones de los participantes de la jornada.
Debilidades. Una de las principales limitaciones es la relativa a las características físicas del espacio. Su reducida dimensión así como las características desfavorables de asoleo presentan una primera limitación que deberá ser abordada por el proyecto. El desnivel del espacio respecto a la cota interior de planta baja también supone una dificultad añadida en cuanto a la accesibilidad.
Amenazas. Muy condicionada por la percepción de varios de los representantes vecinales de no verse identificados con el programa propuesto para el edificio de la antigua “Casa del Director”. Esta situación podría generar cierto desapego de los vecinos hacia el espacio estudiado. Esta “patología de la despertenencia” deberá ser planteada como uno de los problemas a los que se deberá dar una solución durante el proceso.
Fortalezas. El espacio, a pesar de ciertas limitaciones antes comentadas, presenta una posición estratégica dada su condición baricéntrica respecto a espacios ya en uso o con posiblidades de reactivación. La conexión directa con Zaragoza Activa supone uno de los grandes inputs de la intervención que garantizará un flujo natural. La posibilidad de servir de apoyo a diversos de los centros educativos y cívicos próximos permitirá establecer conexiones transdisciplinares con diversos usuarios, y por tanto, enriquecer el espacio público. La condición colaborativa del Centro permitirá dar un servicio próximo y directo a los propios vecinos, a la vez que dar soporte a las diversas actividades impulsadas con un carácter más global. La posibilidad de interpretar el exterior como una extensión del espacio interior puede permitir establecer actividades flexibles y que muestren una visibilidad a las actividades realizadas a lo largo del tiempo.
Oportunidades. El carácter del edificio va a permitir crear un espacio adaptado a diversos usuarios, de varias franjas de edad que podrán encontrar un espacio para compartir experiencias. Se considera una oportunidad para crear un espacio inclusivo y para experimentar modelos de convivencia contemporáneos. La oportunidad de convertirse en un lugar privilegiado de conexión entre diversos agentes a través de los usos previstos, de un espacio de emoción, debería ser una de las prioridades del programa. Proponer un espacio para la vida en común, un lugar para la sociabilidad.
Primeras aproximaciones
Una vez realizado un diagnóstico consensuado, se formularon una serie de preguntas genéricas sobre el ¿qué?, ¿para qué?, ¿para quién? ¿con quién? y ¿cuándo? que pretendían realizar unas primeras aproximaciones a los posibles usos del epacio exterior.
Debido al carácter de lugar público, deberá ser un espacio inclusivo, para todos. El programa definido en el edificio, basado en el reciclaje y las estrategias colaborativas, permitirá establecer lazos estrechos tanto con los propios vecinos como con el resto de agentes involucrados.
A la hora de plantear una posible intervención se aprecia la potencialidad de la arquitectura para modificar las condiciones naturales del lugar. Para ello, se propone establecer elementos para producir sombra o refrescar el ambiente cuando fuese necesario (vegetación, rociadores, bancos calientes, pérgolas, etc.) En este sentido, y con un compromiso ambiental, se proponen cuestiones concretas como elementos verdes móbiles a modo de mobiliario que garanticen la flexibilidad del lugar. (Sobre la disposición de elementos que permitan delimitar el espacio, se recomienda cierta cautela en la disposición de elementos verticales verdes, ya que experiencias recientes, demuestran que pueden convertirse en espacios de conflictividad si eliminan la permeabilidad con la calle). La flexibilidad requerida estará reforzada por ciertas actividades pop up que se desarrollarán en el interior del edificio, dotándolo de cierto carácter mutante.
En cuanto al programa, y habiéndose puesto de manifiesto la futura presencia de un centro de salud muy demandado por los vecinos, se propone que el parque tenga un carácter de “espacio para los cuidados”, con un carácter slow, en los que se pueda desarrollar actividades relacionadas con el cuidado del cuerpo (ejercicios de gimanasia, yoga, etc.). Esta actividad podría ser potenciada con huertos o plantaciones medicinales que pudieran ponerse en conexión con la actividad del espacio cafetería o de algunas actividades relacionadas con la salud. Al mismo tiempo hay una reivindicación para que el espacio pueda ser destinado a los jóvenes, pudiendo complementar así las actividades desarrolladas en los Centros de Juventud.
Tras el debate de la puesta en común del trabajo realizado en grupos, se realizó un documento resumen consensuado y se emplazó a todos los asistentes a continuar la definición de la propuesta en la SEGUNDA JORNADA, que se realizará el día 6 de julio, de 17.00 a 20.00 en Zaragoza Activa.