¿Te cuesta poner foco? ¿tienes muchas pasiones y sientes que no puedes decantarte exclusivamente por una de ellas? ¿te gustan cosas muy diferentes que no tienen nada que ver entre ellas? ¿tienes facilidad para aprender cosas nuevas y alcanzar resultados profesionales? No hay nada raro en ti, eres una persona multipotencial.

“Y tú, ¿qué quieres ser de mayor?”

Esta pregunta nos persigue desde temprana edad. Nos la formulan cuando apenas tenemos 5 años y aparece a lo largo de nuestra vida en numerosas ocasiones: ¿qué optativas vas a escoger en el instituto? ¿qué bachillerato? ¿eres de ciencias o de letras? ¿qué carrera universitaria?…
Esta pregunta que comienza como algo inocente, se convierte poco a poco en una pregunta que nos puede llegar a generar ansiedad y tras la que se esconde la negación a una pregunta mucho más importante…

“Y tú, ¿qué podrías ser?”

Estamos en la era de la hiper-especialización, donde todo el mundo es “experto en algo” y es que, a la sociedad nos encanta poner etiquetas. Pero… ¿qué ocurre con las personas que no quieren o pueden poner foco en una única cosa?

“Eres un culo de mal asiento”, “quien mucho abarca poco aprieta”, “no se puede estar en misa y repicando”, “aprendiz de todo maestro de nada”… estas son algunas de las frases típicas que también nos acompañan en la vida. Estas frases son otro ejemplo de la cotidianidad que alimenta la inseguridad y la ansiedad de las personas “multipotenciales” (otra etiqueta, lo sé).

Puede que esto te suene: descubres una nueva área que te atrae, investigas, lees artículos, libros, haces cursos, escuchas podcasts al respecto, prácticas y prácticas, puede que te compres materiales o herramientas para hacerlo… te vuelcas en ello con una pasión desbordante hasta que irremediablemente logras buenos resultados. Pero, cuando deja de convertirse en un reto puede que te empiece a aburrir. Entonces comienzan a inundarte sentimientos de culpabilidad por sentir que no eres capaz de enfocarte en algo… pero al poco tiempo, se cruza en tu camino algo nuevo y distinto a lo anterior que te atrae y comienza el bucle de nuevo.

Multipotencial es el término usado en psicología para referirse a alguien que demuestra múltiples aptitudes a lo largo de varias disciplinas distintas. Ser multipotencial no es lo mismo que ser multidisciplinar. Ser multidisciplinar es una consecuencia de ser multipotencial.

La multipotencialidad no es algo actual, tiene y ha tenido muchos otros nombres: personas del renacimiento, multiapasionadas, polímatas… El hombre del renacimiento por excelencia fue Leonardo DaVinci: pintor, ingeniero, científico, músico, diseñador, anatomista… pero hablar de él, da para otro artículo 😉

Otros ejemplos de famosos multipotenciales podrían ser: Benjamin Franklin, Eleanor Roosevelt, David Bowie, Steve Jobs y Oprah Winfrey entre otros.

El término “multipotencial” fue divulgado por Emilie Wapnick a raíz de la charla TED que hizo en 2015. Una charla que sin duda recomiendo ver y escuchar para todas las personas que se sientan identificadas. También puedes visitar su página web (en inglés) donde encontrarás información y respuestas, o googlearlo y curiosear sobre el tema (aunque si sois multipotenciales, ya sabéis que podréis llegar a tener más de 20 pestañas abiertas en vuestro navegador en cuestión de un minuto!)

Las personas multipotenciales tienen 3 habilidades innatas que hay que destacar:

  1. La síntesis de ideas: la combinación de dos o más campos y la creación de algo nuevo en la intersección.
  2. Aprendizaje rápido: No existe el miedo a probar cosas nuevas y a salir de la zona de confort. Si hay un nuevo interés, la inmersión en el es profunda. Al estar en continuo aprendizaje, se suma todo lo aprendido y rara vez se empieza de cero.
  3. Adaptabilidad: Debido a las múltiples habilidades desarrolladas se adquiere la capacidad de transformarse dependiendo de las necesidades de los clientes.

Si has leído hasta aquí, y te has sentido identificado o identificada, lamento decirte que quizás sientas que te toca de nuevo escoger… puedes decidir aceptarte y sacar ventaja de ser así, o continuar intentando encontrar un foco y tratar de sentirte “normal” y aceptado por la sociedad, una y otra y otra vez…

Estar viviendo a medias

Si sigues persiguiendo el “qué” sin entender “quién” solo lograrás sentir algo como… “estar viviendo a medias”. Permítete parar (el confinamiento nos lo ha puesto fácil), entender “quién” eres para después decidir “qué” haces. Cuando realmente sepas quien eres, aparecerá tu “por qué” y entenderás que todos tus “qué” evolucionan contigo y van adaptándose a tu vida.

Emilie nos proponía un reto: encontrar las conexiones que podían existir entre nuestros intereses para descubrir cuál es el hilo conductor con el que poder entrelazarlas de forma efectiva.

Te lanzo de nuevo la pregunta… Y tú, ¿qué podrías ser?

Autora:
Silvia Gonzalo (Miembro de La Colaboradora)
Creativa publicitaria y diseñadora gráfica con 13 años de experiencia en agencias de publicidad de Zaragoza, 8 de ellos en Cubo Diseño siendo co-directora creativa del estudio.
Me apasiona lo que hago. Creo y crío, ¡tal cual! Ofrezco mis conocimientos y mi experiencia para sumar mis talentos a proyectos bonitos, de gente bonita que también quiere sumar con los suyos.
Servicios de branding, creatividad, consultoría de marca, diseño gráfico y fotografía.
Conecto ideas y las hago visibles en Silvia Gonzalo: Creativa Digital

La Colaboradora

Espacio de inteligencia colectiva en Zaragoza Activa Azucarera, donde una comunidad colaborativa de 200 personas trabajan en sus proyectos e intercambian ideas, servicios y conocimiento a través de un banco del tiempo.

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