Hace unas semanas ha comenzado en las instalaciones del CEMINEM y de Zaragoza Activa la segunda edición del Programa MIE (Mediación, Innovación y Emprendimiento), una iniciativa pública impulsada por la Universidad de Zaragoza y el Ayuntamiento de Zaragoza. Con este motivo entrevistamos hoy a Anna Biedermann, su coordinadora.
Zaragoza Activa (ZAC): Antes de hablar del MIE cuéntanos un poco de tu trayectoria, quién eres y cómo has llegado a ser la coordinadora de este programa.
Anna Biedermann (AB): De formación soy licenciada de bellas artes y arquitecta con un doctorado en urbanismo, antes de ser coordinadora he hecho muchas cosas, pero abreviando mencionaría mi actividad docente en Ingeniería en Diseño Industrial y mi trabajo como profesional del diseño gráfico, arquitectónico y últimamente expositivo, por ejemplo, la exposición de Auschwitz que acaba de cerrar sus puertas en Madrid y que en mayo de este año volverá a verse en Nueva York.
(ZAC): Y ahora sí, ¿qué es el MIE? ¿En qué consiste?
(AB): El proyecto MIE – que significa Mediación, Innovación, Emprendimiento – es una iniciativa conjunta del Ayuntamiento y la Universidad de Zaragoza. En una convocatoria abierta, todas las personas interesadas ha podido presentar un proyecto dentro de áreas de trabajo como la economía circular, la sostenibilidad o las industrias creativas. Los proyectos seleccionados se llevarán a cabo a través del trabajo con comunidades interesadas en la misma temática, buscando nuevas soluciones y compartiendo conocimientos a través de múltiples talleres, sesiones colaborativas, jornadas de divulgación, etc. Los proyectos son muy distintos, pero les une un objetivo de bien social, la metodología de trabajo y la publicación en abierto de sus resultados.
(ZAC): ¿Cómo enfocas tu labor de coordinación?
(AB): Mi trabajo tiene dos vertientes, por un lado, la de acompañamiento a los MIEs para ayudarles a estructurar bien el proyecto, en muchos casos abrirlo para que llegue a un colectivo más amplio y a ser posible que pueda servir de puente entre las administraciones públicas, el mundo empresarial, investigadores y la ciudadanía. Por otro lado, también comporta un trabajo administrativo, de divulgación y la gestión necesaria para facilitar el trabajo de los MIEs.
(ZAC): ¿Qué nos puedes decir de los siete proyectos seleccionados para ser desarrollados en esta edición? Déjanos una pequeña pincelada de cada proyecto y de sus protagonistas.
(AB): En esta edición, igual como en la anterior hay una variedad de proyectos muy interesantes promovidos por personas que vale la pena conocer: Abel Núñez Sierra enfoca su proyecto en la movilidad urbana del futuro, compartida, inclusiva y sostenible, Daniela Cardillo Guerra utilizará en sus actividades medios fotográficos para tejer redes entre los jóvenes y el entorno en el que viven, Javier Galán creará de manera colaborativa el material audiovisual para impulsar el festival de videomapeo y trabajará para abrir mercados internacionales para artistas aragoneses; Iván Reyes Tena mejorará la comunicación entre los padres y colegios a través de nuevas tecnologías, María Martinez Diaz de Rada está realizando un documental de periodismo comunitario, Nicolás Sánchez Sánchez lidera un proyecto que nos permitirá facilitar a servicios de emergencia información necesaria para que el trabajo de los bomberos sea más seguro y efectivo; Selene Gálvez Langarita crea un espacio de debate y un circulo de cuidados para las personas afectadas directa e indirectamente por el cáncer que decidan pasar por esta experiencia con felicidad.
Se me nota, soy fan de todos los proyectos, pero al mismo tiempo estoy segura que sus promotores los pueden explicar mucho mejor así que aprovecho y animo a todos a contactar con ellos.
(ZAC): Por tu experiencia, ya que el año pasado trabajaste en un proyecto MIE, ¿cuál es el principal problema u obstáculo a la hora de desarrollar de forma óptima un proyecto MIE?
(AB): Llevar a cabo un proyecto MIE conlleva muchos retos. Uno de los mayores es la temporalización, hay procesos que requieren plazos que superan el marco temporal de la convocatoria, de ahí la importancia de la estructura de los proyectos, los objetivos que se pueden alcanzar en menos de un año y la búsqueda de sostenibilidad del proyecto más allá del MIE para poder alcanzar los objetivos a largo plazo. Al mismo tiempo debe de ser una estructura flexible, orgánica, que pueda reaccionar a los inputs de la comunidad, dado que los líderes de los proyectos solo los impulsan, pero son las comunidades las que los desarrollan e influyen en su trayectoria. Otro reto supone el trabajo en el marco de dos instituciones que tienen sus complejidades y dinámicas que no siempre facilitan el proceso activo de trabajo de los MIEs, y naturalmente el respeto que provoca el trabajo con las comunidades dado que si pides a las personas que te dediquen un tiempo de su vida debes de estar muy bien preparado para responder con un programa de calidad a la generosidad de los participantes.
(ZAC): ¿Qué importancia le das a cada una de las partes de este programa? Consideras alguna de ellas, mediación, innovación, emprendimiento, más determinante que las otras?
(AB): Los tres ingredientes son necesarios, aunque la proporción de cada uno de ellos será diferente dependiendo de qué proyecto analicemos. La mediación es imprescindible porque lo que diferencia este proyecto de otras actividades en las que se desarrolla conocimiento o tecnologías es este carácter abierto y comunitario, la innovación está inscrita intrínsecamente tanto en la metodología de trabajo como en la temática de los proyectos y sus resultados y obviamente todos MIEs son proyectos de emprendimiento, dado que buscan en mayor o menor grado una transformación social.
(ZAC): Y lo último, el propio desarrollo de los proyectos MIE va a producir diversos eventos y actividades alrededor de cada proyecto. ¿Nos puedes adelantar alguna que ya tengáis programada?
(AB): En marzo arrancamos con el proyecto de periodismo ciudadano estrenando un documental realizado por María junto con los vecinos de Torrero y la Paz y que servirá de punto de partida para la producción audiovisual en la se que trabajará los próximos meses. El 28 de marzo tendrá lugar la Jornada de trabajo colaborativo titulada “Cáncer y Felicidad ¿Es posible?”. El 26 de abril organizaremos una jornada sobre la movilidad urbana, dentro del proyecto de Abel, habrá sesiones de diseño colaborativo de herramientas de comunicación en los coles y muchas más actividades vinculadas con cada uno de los proyectos.
Todas ellas las anunciaremos en la Red ZAC y la página de OTRI de la UZ, o te mantendremos al tanto por mail si nos mandas vuestra dirección a: miezgz@gmail.com
¿No hace falta que diga que estáis todos invitados, verdad?