Introducción: sobre la crisis y el coste de vida

Año 2008: Lehman Brothers Holdings Inc., empresa fundada en 1850 y basada en el movimiento de los capitales financieros y la compra-venta de deuda, anuncia oficialmente su quiebra… La mayor quiebra de la historia, causada por la desregulación financiera y la falta de control sobre los CDO. Fue el punto de inflexión que anunciaba una crisis económica que se arrastraría hasta el día de hoy, y que afectaría directamente a los derechos laborales y sociales y ahondaría la brecha de las desigualdades económicas entre clases.

Tras los diferentes rescates bancarios para “mantener” la solidez bancaria, con dinero público de los contribuyentes, la principal consecuencia sobre la ciudadanía es lo que los gobiernos de los diferentes Estados se han empeñado en llamar “ajustes económicos”: recortes del gasto público, aumento de la tasa de los impuestos indirectos (destacando el del IVA, en donde hemos pasado desde un 16% hasta un 21%) y creación de otras nuevas tasas para hacer frente al déficit que soporta la Administración. Todo ello desemboca en un aumento del coste de la vida y, por tanto, en un incremento de la pobreza.

No vamos a ahondar más, por eso os dejamos el documental “Inside Jobs”, un resumen de todo lo que ha pasado desde 2008:

 

Una Economía al margen de la Economía

El aumento de la desigualdad entre clases y la pobreza a nivel global ha precipitado el auge de movimientos sociales de contestación a los procedimientos de los gobiernos para afrontar la crisis económica desde diferentes planos: el político, el social y el económico.

Una de las respuestas más interesantes desde el plano económico al statu quo de mercados de capitales deshumanizados es lo que denominamos como Economía Colaborativa, es decir, una economía descentralizada y social basada en la producción, distribución, intercambio y consumo de bienes y servicios de forma compartida entre los miembros de la comunidad que la sostienen.

Trasladadas estas experiencias a la Economía real y centrándonos en el punto de la producción y consumo de bienes y servicios, encontramos tres interesantes tendencias que, actualmente, se encuentran en clara expansión:

– La creación de redes de trueque: un retorno a la economía “pura y dura” de persona a persona, basada en el intercambio de bienes y servicios por otros bienes y servicios, determinando el valor de cada intercambio en base a la necesidad personal de los afectados. Se dota a los ciudadanos del doble rol de consumidores y productores y se establecen plataformas (reales y/o virtuales) para favorecer los intercambios.

| Un ejemplo de red de truque en España es Truequear.com

– El surgimiento de los bancos de tiempo: es un sistema de intercambio basado en que la unidad de intercambio es el tiempo que conlleva producir un bien o servicio (por ejemplo, el trabajo por hora). Fomenta las relaciones sociales y la igualdad entre distintos estratos económicos a través del propio intercambio y propicia la consecución de proyectos/objetivos personales sin necesidad de una medida monetaria como tal.

| Un ejemplo de banco de tiempo en España es La Colaboradora

– La expansión de las denominadas monedas sociales: la diferencia de la moneda social como sistema de intercambio respecto al trueque radica en que, en esta última, el valor de un bien o servicio no lo determina la necesidad de los sujetos, sino que se genera una herramienta física para determinar el valor de los bienes y servicios. Se basan en los siguientes principios:
1. Son sistemas monetarios de vecindad basados en la confianza y la reciprocidad.
2. Se diferencian del dinero de curso legal pues en ocasiones pueden perder valor con el tiempo (fenómeno denominado “oxidación” o interés negativo) con el objetivo de que no se pueda acumular.
3. Dinamizan el comercio local de proximidad, del autoempleo y de optimización de los recursos locales.

| Un ejemplo de moneda social en España es el Ebro

Julio Gisbert Quero, autor del libro “Vivir sin empleo”, experto en alternativas a la economía del empleo, nos precisa un poco más el valor de estas herramientas de economía alternativa:

ZAC: ¿Por qué están teniendo tanto auge los movimientos económicos alejados de una economía del empleo?

JULIO GISBERT: La respuesta más simple podría ser por necesidad y debido a la crisis, sin embargo es por la inquietud de personas y colectivos por buscar salidas o alternativas al sistema de una manera organizada y efectiva, lo que las hace crecer y expandirse. Sí sobrevivirán una vez superada la crisis; la historia ha demostrado que muy pocas de estas redes perviven, porque su razón de ser es cíclica, y no son fenómenos en absoluto nuevos o desconocidos… simplemente se repiten.

ZAC: En tu opinión, ¿qué ha pasado durante estas últimas décadas para que el valor del trabajo se haya degradado tanto?

JULIO GISBERT: Desde que la mujer se ha integrado en el mercado laboral casi al mismo nivel que el hombre – precisamente durante las últimas décadas – es entonces cuando se ha desvalorizado más lo que podemos denominar economía doméstica o trabajo no remunerado en el hogar, principal fuente de trabajo único de millones de personas, y que cuando además se comparte con un empleo formal en la mujer se invisibiliza y degrada todavía más.

ZAC: Las alternativas que propones (trueque, monedas sociales y locales, bancos del tiempo…) se perfilan como formas de reducir las desigualdades económicas. ¿Crees que salirse del sistema es una buena forma de cambiar las cosas? ¿Cómo convencer a la gente para que salga de la rueda económica tradicional tras tantos siglos de uso?

JULIO GISBERT: Tanto en mi libro como en mi blog no hablo en ningún caso de salirse del sistema. Realmente se trata de crear otros sistemas y simplemente poder elegir, algo que actualmente es imposible. Y convencer es difícil si no construimos sistemas alternativos o complementarios que tengan suficiente atractivo emocional y humano y capacidad suficiente de transformación social para poder convencer a millones de personas. Son movimientos, por el momento, muy minoritarios y de carácter muy local.

Las monedas sociales, como afirma Julio Gisbert y pese a que han experimentado un gran auge en los últimos años, no son un fenómeno surgido a rebufo de la crisis económica. A lo largo de todo el mundo han surgido numerosas experiencias de este tipo de intercambio no financiero. Aquí os dejamos un listado de monedas sociales en el mundo (vía Wikipedia)

 

Monedas sociales Aragón: la experiencia “Ebro”

¿Podemos vivir sin euros?

En España hay en torno a 70 iniciativas distintas de monedas sociales, según la II Jornadas de Monedas Complementarias. En Aragón existen diversas iniciativas de Economía Colaborativa que actualmente se están organizando para unificarse en una única plataforma de Economía alternativa llamada Cooperativa Integral Aragonesa. La Cooperativa Integral Aragonesa ya está funcionando en una red de intercambio dentro de una plataforma que se llama CES (traducido del inglés Sistema de Intercambio Comunitario), donde se permite el intercambio con otras comunidades de intercambio del mundo.

Esta Cooperativa es un proyecto de autogestión en red que pretende paulatinamente juntar todos los elementos básicos de una economía (producción, consumo, financiación y moneda social) e integrar todos los sectores de actividad necesarios para vivir al margen del sistema capitalista, bajo una lógica de la cooperación que sustituye a la competencia.

Entre los miembros de esta cooperativa se encuentra la moneda social Ebro, a los que hemos querido entrevistar para que nos explique de qué va todo esto:

ZAC: Ebro es una Moneda Social… Para los profanos en este tipo de Economía alternativa a los cauces tradicionales, ¿qué es una moneda social?

EBRO MONEDA SOCIAL: Las monedas sociales, se basan en el principio de la abundancia de recursos de una comunidad y de su capacidad creativa, artística, manual e intelectual de todos sus integrantes, ya sean niños, mayores, jóvenes, asalariados, desempleados, amas de casa, etc., no hace excepción a nadie de la posibilidad de participar en esta experiencia económica local.

El objetivo de las monedas sociales no es sustituir a la moneda tradicional, sino cumplir determinadas funciones sociales que la otra moneda no puede asumir, bien por sus características o simplemente por su escasez. Son herramientas de intercambio de productos y servicios.

ZAC: ¿Cómo funciona el Ebro? ¿Es posible la “especulación” con el valor de vuestra moneda y ello cree diferencias económicas entre los participantes del proyecto?

EBRO MONEDA SOCIAL: Está basada en el crédito mutuo, todos partimos con cero unidades monetarias pero ello no impide realizar intercambios hasta -100 unidades ya que dentro de la red Ebro todo el mundo puede ofrecer servicios o cubrir demandas de otros miembros. Más allá de nuestros oficios las personas tenemos muchas habilidades y conocimientos que ofrecer a los otros, tu puedes ser maestra y tener conocimientos de fotografía, cocina, yoga, pintura… que ofrecer a los demás o participar en la mudanza de alguien de la red…
Pensamos que la gente que se acerca e integra en un proyecto como este precisamente están cansados de especulación y del contexto de cosas que ello nos conlleva; el sistema de registro de intercambios está diseñado para que sea transparente pudiendo saber en cualquier momento el saldo de cualquier miembro de la red mediante el CES y las cartillas de intercambio. Además de que la acumulación de moneda no tiene sentido ya que no se generan intereses como en la economía financiera. Si bien las personas tienen libertad para elegir cuánto cobran por cada producto o servicio, los demás también lo somos de no intercambiar con él. Aconsejamos a los usuarios que si ven algún precio desorbitado contacten con el ofertante para ayudarle a ajustarlo.

ZAC: Según vuestra definición, Ebro se considera una moneda “local”… Sin embargo, gracias al sistema de intercambio CES, es posible realizar intercambios más allá del propio proyecto. ¿Esto no choca con vuestra filosofía?

EBRO MONEDA SOCIAL: Como bien dices CES permite intercambios con otras redes, es una posibilidad más y le damos un enfoque puntual, es decir, si estas de viaje en Sevilla queremos poder participar de la Red de Moneda Social Puma e intercambiar con ellos en la medida de lo posible pero el objetivo del proyecto es potenciar lo local, lo cercano, porque es la manera de crear un sentimiento y funcionamiento real de red de confianza… esto además de potenciar la economía local, evita problemas como los mencionados en vuestra pregunta anterior “especulación” y finalmente tiene una implicación medioambiental por el consumo de productos cercanos, evitando consumos innecesarios de energía para transportar productos que también tenemos en nuestro entorno cercano.

Elegimos el CES como una forma de adquirir productos a otras redes de intercambio que no podemos producir aquí por nuestras características geográficas.

ZAC: Vosotros equiparáis el valor de vuestra moneda con el valor del euro (1 ebro = 1 euro). ¿No os da miedo que se deprecie el valor de vuestra moneda junto con el valor del euro? ¿No creéis que, de alguna forma, al utilizar los precios marcados por la moneda tradicional, estáis participando de este sistema?

EBRO MONEDA SOCIAL: La paridad con el euro facilita los intercambios de la gente, en el momento de dar valor a un intercambio necesitamos una referencia con la que ponernos de acuerdo y utilizar la referencia euro lo hace fácil y accesible a cualquier usuario, desde nuestras madres a nuestras abuelas.

No, no tenemos miedo a la depreciación. El ebro se sostiene en su asamblea, en las decisiones de la comunidad, es una herramienta viva en proceso constante de mejora, por lo que nos podemos adaptar y cambiar. Si el valor del euro se deprecia alarmantemente y el sistema de intercambio goza de buena salud, siempre podríamos depreciar el valor del ebro.

No son precios de mercado, son acuerdos entre personas que utilizan el euro como referencia pero cada uno es libre de poner sus servicios y productos, si quieres “a un precio mayor o menor que el mercado”. Por supuesto que participamos de este sistema, los productores y comerciante pagan su cuota de autónomos y todos nuestros impuestos en euros, personas realizan intercambios con porcentaje en euros y ebros.

La Moneda Social Ebro, no deja de ser una herramienta de empoderamiento para la comunidad que da acceso a sus miembros a producto y servicios a los que no podrían acceder en euros, complementa al euro, pero de una manera que potencia la economía local, ecológica, comunitaria y transparente.

 

Perspectivas de futuro

Existen ahora mismo unas 5000 monedas sociales a nivel mundial. Bernard Lietaer, impulsor del ECU en Bélgica (precursor del Euro) y defensor de las monedas alternativas, afirma que es posible compaginar monedas locales y nacionales para crear una Economía “sana”.

Según este economista, el futuro está en la creación de más monedas locales:

Zaragoza Activa

Somos un servicio público cuya misión es impulsar un ecosistema emprendedor, innovador, creativo y colaborativo en Zaragoza. Economía Colaborativa + Creatividad + Innovación Social.

Más Publicaciones - Web


Seguir en Redes Sociales:
TwitterFacebookFlickrInstagramYouTube

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *