Hay mucha gente que, en un momento dado, sueña con trabajar en una gran multinacional, pero no podemos negar que más del 85% de nuestro tejido empresarial lo conforman PYMES y micro PYMES. Cada cierto tiempo surge el debate sobre la necesidad de que las personas estén muy especializadas o tengan un perfil más generalista que les permita apagar más “fuegos” y necesidades corporativas. Pero, ¿eres realmente atractivo para este tipo de empresas? ¿Eres atractivo o atractiva para la tuya?

Realmente es todo más sencillo de lo que parece. Tan solo se trata de comprobar si las necesidades que puedes cubrir en una empresa tienen la suficiente demanda o no. Puedes ser el mejor cazador/a de gamusinos, el mejor contador de estrellas, el mejor afilador de cuchillos… Pero, ¿alguien necesita a profesionales que solo sepan hacer eso? Si nadie lo demanda, creo que eres consciente de que puedes buscar otras cosas que ofrecer al mundo. De lo contrario, lo pasarás mal.

Rumbo a la cualificación

También es cierto que, por muy buena voluntad que uno pueda poner, es imposible saber hacer de todo, aunque sí es cierto que tenemos que saber buscarnos la vida más de lo que mucha gente lo hace. Cada vez se potencia más la especialización sobre todo para perfiles muy técnicos y cualificados, aunque esto no quita para que tengas cierta polivalencia en funciones relacionadas y en las que se necesite cierto apoyo. ¿Te hace esto atractivo realmente?

Eso depende. Si la empresa en la que trabajas es una pequeña gran familia, te tocará hacer un poco de todo para ayudaros y sobrevivir, porque los medios disponibles no son los mismos. En ese tipo de organizaciones se buscan perfiles más polivalentes que puedan defenderse en dos áreas funcionales diferentes, porque no necesitan tanto esa especialización. Por el contrario, en una empresa más grande suelen buscar esa especialización, necesitando que te encargues de una tarea muy concreta.

¿Eres realmente atractivo para tu empresa?

Respecto a recomendarte si es preferible especializarte o saber de todo un poco, la clave es un término medio y aquí te dejo algunas recomendaciones que te pueden ayudar para saber hacia dónde enfocarte.

Primero. – Las nuevas tecnologías, la realidad aumentada y la Inteligencia Artificial (IA) están cambiando todo. Esto supone que muchas profesiones se están transformando porque algunas de las tareas que acometen se pueden automatizar. Es por ello que tenéis que estar al tanto de las tendencias, adaptaciones, cambios o necesidades de tu profesión y sector, para ser capaces de adaptaros a las nuevas demandas y exigencias antes de que se necesiten de forma generalizada. Esto os hará ganar ventaja competitiva.

Segundo. – Es necesario que todos los años saques tiempo para seguir aprendiendo, actualizándote y reciclándote con independencia de que tengas trabajo. ¿El objetivo? Estar preparado cuando lo puedas necesitar. Habrá que dedicar tiempo a aprender por tu cuenta o acudir a vías formales de aprendizaje. Será clave ponerlo en práctica para integrarlo en tus hábitos profesionales. Tu capacidad de saber adaptarte es lo que te hará sobrevivir en este cambiante y caótico mercado laboral.

Formarse, formarse y formarse

Tercero.Con independencia de cuál sea tu rol profesional es necesario que dediques tiempo a desarrollar, potenciar y adquirir ciertas competencias transversales. Me estoy refiriendo a liderazgo, resolución de problemas, trabajo en equipo, resiliencia, capacidad de venta, escucha activa, empatía, creatividad e iniciativa y otras muchas. Si tu empresa tiene un problema, aunque no sea cuestión tuya, tienes que ayudar a buscarle una solución porque formas parte de esa organización.

Cuarto. –No dudes en aprender algo nuevo o echar una mano en un área de tu organización en la que pidan voluntarios. Nunca se sabe para qué te puede servir. Las empresas, en la medida de lo posible, deberían potenciar la rotación interdepartamental para que sean varios los que pudieran hacer varias funciones y roles relacionados. Esto nos haría tener otra visión de la compañía y de las diferentes áreas. Solemos caer en el error de pensar que solo trabajamos nosotros y el resto no hace nada. Es necesario tener una visión más global e integradora asumiendo que todas las personas tienen un papel necesario. Posiblemente no sepamos o seamos conscientes de todo lo que hacen los demás dentro de la empresa, pero eso no quiere decir que no haga nada.

Una visión global e integradora

Quinto. – Debes ser una persona muy observadora, viendo qué es lo que más se necesita o demanda por la gente dentro de tu área y, si ves que nadie está cubriendo eso, ya sabes hacia donde tienes que enfocarte en tu mejora profesional. Se trata de tener esa visión estratégica y de toma de decisiones para saber hacia dónde ir en cada momento.

Sexto. – Es importante ponerle actitud y ganas, independientemente de tu periplo, especialización y conocimientos. No puedes pretender vivir de tu fama pasada, sino que tienes que tener claro que te tocará demostrar lo que eres capaz de hacer y conseguir en cada momento. Algunas personas tienen el conocimiento preciso, aunque les falta poner un poco de interés en lo que hacen. Todo se puede aprender y, en ocasiones, poniéndole ganas, se puede lograr lo que uno se proponga. Algunas personas tienen cero motivaciones por hacer determinadas cosas. En ese caso, quizás debas dedicarte a otra cosa.

Séptimo. – Es importante creer en ti y en tus posibilidades. Sin embargo, eso no significa creerte que eres la única persona que sabe cosas. Siempre existirá gente igual de buena y mucho mejor que tú en algunos aspectos. Es necesario que lo tengas claro y que sepas vivir con ello. Nadie se va a preocupar por ti si no lo haces tú. Debes mirar por los intereses de los demás, aunque sin olvidarte por ellos de tus intereses y necesidades.

Marcar límites

En esta vida tenemos que saber marcar nuestros límites y tener esa capacidad para ir tomando decisiones que nos ayuden a seguir siendo o teniendo demanda en el mercado laboral existente en cada momento. Los conocimientos, habilidades y experiencias influyen, aunque lo que puede marcar la diferencia es tu personalidad y forma de ser.

También es cierto que algunas empresas pretenden que una persona sepa de todo y lo que hacen es unificar dos puestos que no tienen nada que ver, para ver si encuentran a alguien que solvente esos temas. Como es normal, no suelen encontrar a nadie para ese perfil creado porque la adaptación tiene que venir por ambas partes y no solo por parte de la persona que busca un empleo.

La clave es saber encontrar ese punto medio entre la especialización y generalización del rol que ocupas, para no tener problemas de demanda de tu profesión.

¿Te sientes identificado? ¿Qué cambiarías de ti para ser más atractivo para las empresas? ¿Lo has identificado? Si no es así, es momento que te pongas manos a la obra.

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Juan Martínez de Salinas

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