Un error importante que cometen muchos comerciales del marketing es tratar el video marketing como una estrategia independiente. Es importante medir el ROI de tus vídeos, pero hay algunas cosas que puedes hacer para maximizar el retorno de la inversión.

¿Cómo funciona el vídeo marketing?

En primer lugar, debes tener un público objetivo. Este público pueden ser clientes actuales, potenciales u otras personas influyentes. Saber esto te ayudará a desarrollar un mensaje de vídeo que transmita eficazmente la filosofía de tu marca.

El siguiente paso en el marketing de vídeo es identificar a tu público objetivo. Utilizar la analítica para hacer un seguimiento de la segmentación es una forma eficaz de medir el éxito. A diferencia de las descripciones escritas de productos, los vídeos facilitan a los consumidores la visualización de un producto y su uso.

Según un estudio reciente, el número de consumidores que se comprometen con una marca después de ver un vídeo, por ejemplo en Youtube, es cuatro veces mayor que el de un vendedor. Al incorporar este método puedes aumentar tus conversiones y construir una audiencia comprometida.

Una vez que hayas identificado tu público objetivo, debes crear un plan de contenidos que te ayude a alcanzar estos objetivos. Comienza por crear un calendario de contenidos. Si tienes un blog o un boletín de noticias, crea una lista de publicaciones relevantes. Esto te ayudará a hacer un seguimiento de tus esfuerzos de marketing. A medida que escribes, asegúrate de incluir un CTA para animar a la gente a visitar tu sitio web o a seguirte en tus redes sociales. De esta manera, puedes seguir el éxito de tu vídeo y asegurarte de que cumple tus objetivos.

Una vez que tengas el guion, es hora de crear el vídeo. Crea un guion que te sirva de base de tu vídeo y explique las ventajas de tu producto o servicio. Si es posible, utiliza testimonios y casos reales para demostrar el poder de tu propia marca.

A continuación, finaliza el vídeo con una clara llamada a la acción. Debe ser la más beneficiosa para los espectadores y debe ser fácil de encontrar.

Un vídeo puede utilizarse para ayudar a vender tus productos y servicios. Cuanta más información proporcione, más gente atraerás. Tanto si utilizas el vídeo para promocionar un producto como un servicio, debes hacer que sea lo más fácil posible para que la gente lo encuentre.

Publica el vídeo en tus canales propios. La forma más fácil de distribuir tu vídeo es en tu canal de Youtube, tu propio sitio web, en aplicaciones, listas de correo electrónico y PDF. Si los utilizas de forma inteligente, podrás llegar a tu público objetivo. Así que, la próxima vez que planees hacer un vídeo para tu sitio web asegúrate de tener en cuenta todas las opciones y de cómo reaccionará tu público ante ellas.

El siguiente paso en el marketing de vídeo es analizar los resultados. En general, puedes ver qué vídeos funcionan mejor y cuáles no. Esto es importante porque te ayuda a decidir qué contenido producir y cómo distribuirlo.

Una buena forma de controlar estas métricas de información, puede ser, por ejemplo, a través de la plataforma YouTube Ads. En este sistema puedes crear incluso tus promociones de contenido en distintos formatos teniendo un control máximo de cómo han funcionado dentro de tu estrategia.

Contar con la opinión de tu público te ayudará a determinar el mejor camino a seguir. Si no estás seguro de qué incluir en tus vídeos, crea una guía creativa que te ayude a gestionar tus esfuerzos de distribución. Una vez que hayas creado tu contenido, debes probarlo. Para ello, puedes probar diferentes formatos para determinar cuál funciona mejor con tu audiencia.

Si vas a crear un vídeo para tu público, tendrás que decidir el público objetivo. Dicho público debe ser capaz de relacionarse con el contenido que estás creando. Un vídeo pequeño, corto y sencillo puede dirigirse a un grupo muy específico, mientras que uno más extenso puede dirigirse a un grupo más amplio. Así de simple.

Al final, comprenderás mejor las necesidades y los objetivos de tu público al determinar sus principales preferencias, y sin duda te ayudará a posicionarte como marca relevante para todos ellos.

José Antonio Pellicena

Comunicación La Colaboradora

La Colaboradora es un espacio físico de Inteligencia Colectiva donde una comunidad colaborativa trabaja en sus proyectos empresariales, sociales o creativos con el único requisito de pago de intercambiar ideas, servicios y conocimiento a través de un banco del tiempo para fortalecer la economía colaborativa de sus miembros y su entorno.

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