Intermercado, trueque cara a cara en la capital aragonesa. Se trata de un proyecto de economía colaborativa y dinamización social. Un encuentro entre personas para el intercambio de bienes materiales e inmateriales sin monetizar el valor de los mismos. Se trata de uno de los proyectos residentes del ThinkZAC Las Armas de Zaragoza Activa.

¿Qué es Intermercado?

El proyecto -Intermercado: trueque cara a cara en la capital aragonesa- nace como respuesta a la creciente necesidad de nuestra sociedad de una estructura sostenible tanto a nivel económico, social como medioambiental.

Además, la digitalización de las comunicaciones ha facilitado un contacto global instantáneo entre personas, pero a la vez está dificultando la creación de círculos de colaboración próximos. Estos grupos de cercanía en los que sus miembros se ayudaban y apoyaban en diversos quehaceres están desapareciendo en pro de puestos de trabajo precarios y poco remunerados que añaden insatisfacción a los individuos.

Intermercado es un punto de encuentro entre personas en el que cada uno de los participantes puede ofrecer a otro un bien material (libro, bicicleta, comida,…) o inmaterial (tiempo, conocimiento, colaboración,…) sin que ese intercambio haya de estar monetizado.

¿Por qué ahora?

La humanidad siempre ha hecho lo posible por cubrir sus necesidades. Una forma de conseguir aquello de lo que carecía era el trueque, es decir, cambiar una mercancía que se tenía en exceso por otra. Así, se cambiaban tejidos por útiles o unos alimentos por otros. Sin embargo, resultó un sistema poco práctico en el momento que la especialización en la producción y elaboración de los bienes hizo que unos estuvieran más valorados que otros. Con este hecho, la valoración de los bienes, lo que se buscó era un elemento que fuese generalmente aceptado en los procesos de intercambio: así surgió el dinero mercancía, la monetización del valor dado.

En este proyecto, Intermercado, lo que se busca es el intercambio fuera de la valoración monetaria que le asignamos socialmente a cada uno de los bienes. Este valor monetario se determina generalmente por el prestigio del producto, la cantidad de trabajo que lleva incorporado, la escasez del mismo y la estima del público del mismo.

La intención de este encuentro entre personas que quieren intercambiar sus bienes es que se desprendan de ese valor subjetivo monetario de cada uno de los productos con los que van a participar. Para cada persona participante su bien es susceptible de ser cambiado por otro dejando atrás la subjetividad de los precios.

El trueque de bienes es tanto de productos tangibles como intangibles. El intercambio puede ser de clases de inglés por la comida de preparada y lista para servir. Otro participante puede necesitar un kimono de judo y querer intercambiarlo por una bufanda tejida a mano.

Un intercambio cara a cara

Además, este encuentro será entre personas, cara a cara, no a través de plataformas on line. La creación de redes sociales de proximidad es otro de los puntos en los que se basa este proyecto. Hasta los años 50 con una sociedad mayoritariamente rural, la organización seguía teniendo una base de ‘tribu’ en la que sus miembros, casi siempre unidos por vínculos familiares, compartían los bienes a modo colaborativo.

Muestras de esta fórmula de vida han quedado por ejemplo reflejadas en el refranero popular español. “Beneficio, son cadena de obligación”, “El pan comido, hace al que lo da amigo”, “Donde comen dos, tres comerán, y si más, a menos tocarán”,  “A nadie le parece poco lo que da, ni mucho lo que tiene”.

En los años 50 con el éxodo rural, esta estructura acompañó a los migrados hasta las ciudades, donde la mayoría de ellos no tenían familias y las casas de vecinos y barrios fueron el reflejo de familias ausentes y pueblos dejados atrás.

La entrada masiva de hombre y la mujer al mercado laboral con horarios imposibles, las redes de conexión cara a cara han ido desapareciendo, aún siendo precisas para el desarrollo personal y como sociedad. El hecho palpable que demuestra esta necesidad no cubierta es el auge imparable de las redes sociales virtuales.

El objetivo de Intermercado es volver a esa estructura de compartir productos tangibles y bienes inmateriales en grupos de confianza, creando una red de confianza, sin necesidad de una monetización de su valor. Cada uno puede ofrecer un ‘excedente’ en una relación win-win, en la que las personas obtienen un bien cuando ellas ofrecen otros.

La fórmula

Está fórmula de economía sostenible, de confianza, de reutilización y de compartir conocimiento y tiempo, conecta directamente con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, en particular con los puntos 11 y 12:

  • Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles
  • Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles

Os esperamos el domingo 10 de noviembre en el Espacio Musical de Las Armas para que podáis participar en este primer encuentro y entre todos creemos esta red que pueda crecer en pro de una sociedad más equitativa y cohesionada.

 

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