David Cabo es ingeniero informático, pero no se le conoce por su manejo de la programación informática… Durante su estancia por temas laborales en Londres, descubrió el trabajo de mySociety, una organización inglesa que intenta aplicar la tecnología a temas de participación ciudadana, y le creció el interés por aplicarlo en su país.
Al volver a España conoció a Jacobo Elosua, de Pro Bono Publico, una asociación que promovía los datos abiertos. Juntos fundaron la Fundación Ciudadana Civio, una asociación que promueve el desarrollo de una Administración transparente, datos abiertos y un mayor control ciudadano sobre la toma de decisiones por parte de los poderes del Estado.
¿Qué es la Fundación Ciudadana Civio y qué objetivos persigue?
Nuestros objetivos son aumentar la participación y la rendición de cuentas, evitar la sensación de impunidad generalizada y de que las administraciones trabajan para los ciudadanos, pero sin los ciudadanos. Para todo esto necesitamos información, es decir, transparencia. A todo esto es a lo que se llama ahora Gobierno Abierto.
Civio surge en 2011 como impulso de una pregunta que, como vosotros decís, suena a utopía descabellada en España: ¿por qué aquí no funciona la transparencia, rendición de cuentas y democracia participativa?… Nuestra pregunta es, ¿Civio es consecuencia de los escándalos financieros y la corrupción que nos hemos “acostumbrado” a ver en las noticias o viene de más atrás?
En mi caso viene de más atrás, del convencimiento de que las cosas pueden funcionar mejor. Siempre cuento la sensación que tuve al ver la página What Do They Know en Reino Unido: decenas de miles de preguntas de ciudadanos ingleses a sus instituciones, preguntando todo tipo de cosas (sobre sus escuelas, sobre dinero gastado) y obteniendo respuestas en la mayoría de los casos. Pensé que sería estupendo hacer algo así en España, pero sólo al volver descubrí -gracias al trabajo de Access Info Europe– qué es una ley de acceso a la información, y que en España no teníamos una. De ahí que mucho de nuestro trabajo estos primeros años haya ido dirigido a conseguir una Ley de Transparencia en España, a través de las campañas y el trabajo de difusión de tuderechoasaber.es
Puede que esta pregunta parezca una perogrullada, pero creemos que es importante dejarlo claro: ¿por qué es importante que los datos sean accesibles a los ciudadanos? ¿Por qué es importante un Gobierno transparente?
Para empezar, porque tenemos derecho: las administraciones públicas trabajan para nosotros, y son gestores de los recursos públicos, que son los nuestros. Deben por tanto rendir cuentas y explicar lo que hacen, sin el paternalismo habitual de “si te lo explico no lo vas a entender”. Y aunque la transparencia por sí sola no va a acabar con la corrupción (hacen falta otros mecanismos legales, organismos auditores y cambios culturales), sin duda la va a hacer más difícil, cualquiera se lo pensaría dos veces antes de meter la mano en la caja si supiera que sus facturas y dietas van a ser públicas.
Uno de vuestros últimos proyectos se llama “Quién Manda”, como reza en vuestra web “un repositorio fiable y documentado de los vínculos entre las personas más importantes del país”… Con el trabajo que lleváis, ¿podéis decir ya que existe una sociedad “paralela” de élites que actúa al margen del resto de la Sociedad?
Hay una serie de personas que aparecen continuamente en todos los grandes eventos, consejos de administración y patronatos. Personas que tienen así acceso a los centros de poder, donde se toman decisiones, se adjudican y se escriben leyes. Nuestro objetivo con Quién Manda es mostrar estas relaciones y conseguir que se regule el lobby y se hagan públicas las agendas de los altos cargos, algo común en otros países.
Con respecto a años anteriores, parece que “algo” hemos avanzado en lo que respecta a crear administraciones transparentes (sobre todo con la extensión de la e-Administración)… ¿Es cierto o nos equivocamos?
No debemos confundir la administración electrónica (o e-Administración) con la transparencia o el gobierno abierto: administración electrónica quiere decir que tú puedes hacer un trámite -como pagar un impuesto- desde tu casa con tu ordenador, pero no te da acceso a ninguna información adicional, ni te permite participar de ninguna forma en la toma de decisiones.
Ahora la transparencia está de moda, y muchas administraciones quieren ponerse la medalla, pero los avances reales son escasos: aparecen muchos “Portales de Transparencia” que no aportan información nueva y son ejercicios estéticos; Navarra aprobó la primera Ley de Transparencia de España, pero pone trabas a la hora de usarla en la práctica; y el Gobierno finalmente aprobó una Ley de Transparencia nacional (efectiva a finales de año), pero es una ley insuficiente para todos los expertos, que deja fuera muchísima información y que será regulada por un Consejo elegido por el Gobierno.
¿Cuáles creéis que son las razones de que España sea tan poco transparente? ¿El futuro es más claro o más opaco?
Una razón importante es la inercia: siempre se ha hecho así, y nunca ha habido un impulso político para cambiarlo. En la Transición dejamos atrás la dictadura, pero no llegamos a tener los mecanismos de participación y control ciudadano de democracias más avanzadas; y así hasta hoy.
Confío en que el futuro sea más transparente, porque es una corriente a nivel mundial y europeo; sólo espero que España no avance arrastrando los pies.
Además de vosotros han surgido muchos movimientos sociales que buscan lo mismo: una mayor transparencia de las instituciones públicas. En un futuro, ¿habéis pensado coordinar esfuerzos para ser “más grandes y más fuertes”?
Hemos colaborado con muchas organizaciones durante, por ejemplo, la campaña para la aprobación de una Ley de Transparencia. Y continuamente ayudamos a activistas y asociaciones a preguntar en tuderechoasaber.es, les explicamos qué derechos tienen y qué pueden hacer si no les contestan. Además, todos nuestros proyectos, todos los datos que obtenemos, tienen licencia abierta, de forma que pueden ser reutilizados, y lo son a menudo. Preferimos colaborar así, en red, centrándonos en lo que mejor sabemos hacer y con objetivos muy concretos.