TRANS SOCIAL EXPRESS es un proyecto incluido en el programa MADE IN ZARAGOZA, de carácter artístico que pone de manifiesto el cambio producido en las estructuras sociales a raíz de la crisis económica de 2008, que conlleva la búsqueda de nuevas vías de encuentro, comunicación y producción. Intervenciones artísticas para reflejar la transición del yo al nosotros y los nuevos modelos económicos, sociales y culturales alternativos basados en la unión, la colaboración y el intercambio.
Los “Diálogos Trans Social Express” es, junto a la propia intervención en #CórnerMiZ, la otra pata que sostiene el proyecto Trans Social Express. Sergio Sevilla, comisario del proyecto, mantiene un encuentro cara a cara con el artista, en el que se ofrecen pautas para una aproximación a la obra y una lectura de ésta en el contexto conceptual del proyecto.
En esta ocasión, el encuentro es con la obra de Víctor Solanas-Díaz, que explora la perspectiva óptica y la geometría pero también nos habla de los procesos productivos, la colaboración, la asociación, la búsqueda de nexos de unión y se desarrolla en un marco social muy definido.
CRÓNICA DE LOS DIÁLOGOS
La introducción
Este nuevo proyecto de Trans Social Express, en el contexto de Made in Zaragoza, es un nuevo modelo de dinamización urbana creativa. La idea de todo este proyecto no es otra que crear nuevos espacios de conexión e intercambio creativo, y dotar de una identidad cultural permanente a la ciudad de Zaragoza.
Según Sergio Sevilla, coordinador de este proyecto: “queremos dar visibilidad a las nuevas prácticas en el mundo del arte creativo que han surgido desde el año 2008”. Este año es el punto de referencia de cambio cultural y social debido al estallido de la crisis económica global, que ha propiciado la destrucción (o no generación) de proyectos artísticos, normalmente sostenidos mediante financiación pública. Desde este momento surge una nueva forma de hacer arte, buscando nuevos modelos de financiación: crowdfunding, patrocinios de marcas, bussines angels…
El diálogo
Pregunta Sergio Sevilla (SS): ¿Por qué vienes a Zaragoza?
Víctor Solanas-Díaz (VSD): Soy hijo adoptivo de Zaragoza. Hay que seguir moviendo la cultura, porque están desapareciendo muchos estudios, artistas, galerías… No elijo en gran medida volver a Zaragoza, aparezco porque “toca trabajar” aquí.
SS: ¿Cómo ha cambiado de la ciudad desde la última vez que viniste?
VSD: Para mí Zaragoza ha sido siempre muy rica culturalmente hablando, sobre todo porque venía de Calatayud, y eso la convirtió en mi “referente urbano artístico”. Cuando me fui tenía perspectivas de volver, en gran medida por este germen del “referente Zaragoza”. Mi primer acercamiento a la ciudad como artista fue doloroso, porque tuve que volverme a Madrid… Pero ahora he vuelto para “relanzar mi producto”, aunque sea efímero.
SS: ¿Cómo comienzas a trabajar con cinta adhesiva? ¿Por qué utilizar cinta adhesiva?
VSD: Todo viene de mi proyecto final de investigación académica. Mi obra parte del post-minimalismo de los 70, y sobre este desarrollo quería utilizar un material adecuado… Llego un poco por casualidad, es un útil que utilizas desde pequeño y es muy habitual. El material adhesivo plástico permite dotar de conceptualismo a las dos dimensiones de mis obras.
SS: En tus obras parece que partes de las dos dimesiones para llegar a las tres dimensiones. ¿Cómo se pasa del cuadro a la ecuación espacial?
VSD: Es más bien lo contrario. Parto más de un proyecto de dimensiones físicas reales que del propio cuadro. Quiero crear estructuras que permitan dar movimiento a la obra.
SS: Tu elemento central en tu obra es la warning tape… ¿Por qué?
VSD: Por un lado, porque los Pantones de las cintas adhesivas no corresponden con la realidad. Por otro lado, porque después de catalogar todas las cintas adhesivas de España, y habiéndolas valorado como material de trabajo, busco aquella que más limitaciones me suponga al trabajar. Quiera reducir mi obra a dos elementos, un código binario basado en lo artesanal: amarillo y negro.
SS: Tu intervención en #CórnerMiZ me suena a música, me devuelve a tus orígenes musicales…
VSD: Al utilizar dos colores, un código binario, tiene un lenguaje directo y musical. La verdad es que la obra queda genial como “photocall”… pero más allá de lo primario, tiene una lectura conceptual muy fuerte.
SS: ¿Con tu obra intentas dar un carácter aposemático a tu obra?
VSD: No especialmente… A partir de mis estudios te ligas mucho a una forma de expresarte. La lectura que hago de mi obra es más literaria, no tanto aposemática. El amarillo y negro son un añadido más porque el material “es lo que es”.
SS: ¿Cómo llegas a conseguir el patrocionio de Tesa?
VSD: Una vez formo parte de la Tape-Art Society, necesitábamos materiales… porque había que practicar la técnica… En ese sentido, contacte con Tesa. Se hace necesario porque al ser una obra de “usar y tirar” cada intervención empieza a suponer unos costes muy altos.
SS: Háblanos de tu obra…
VSD: El mundo del arte es como en todos los ámbitos: si eres consecuente, hay que hacer retrospectiva “cada dos por tres”. Hay que trabajar con criterio: decir lo que quieres decir de la mejor forma posible. No quería dejar mi obra en otras manos, prefería hacerlo todo de forma artesanal… y aun así surgen problemas…
A pesar del esfuerzo, tampoco querría hacerlo de otra forma, porque me gusta embarrarme. Esto no da mucho de sí, el virtuosismo al que puedes llegar es limitado. Alude de algún modo a un plano tan estático que por ello sugiere algo místico.
Preguntas del público
P1: ¿Has pensado en salir de las dos dimensiones?
VSD: Lo he pensado, pero se sale un poco de lo que busco transmitir y plantea problemas a la hora de la ejecución… Imagínate forrar la casa de mi madre y que las tejas se salten por el adhesivo de la cinta…
P2: ¿Cuánto ha costado en tiempo componer tu obra?
VSD: Unas 6 horas, pero 6 horas con tu propio método… Una vez que tienes el mecanismo bastante desarrollado, es rápido intervenir.
P3: ¿Tienes alguna “manía” al intervenir? ¿Por qué has empezado el #CórnerMiZ desde la puerta?
VSD: Tiene un sentido compositivo. Empiezo desde el dintel porque así puedo dividir perfectamente el espacio total, y poder finalizar un trabajo muy decorativo. No es aleatorio, normalmente sigo la lectura occidental: de izquierda a derecha…
P4: ¿Cómo vives la autodestrucción de tu obra?
VSD: Ya estoy acostumbrado… Estoy acostumbrado al sistema en el que vivimos. Es una ataraxia brutal, una insensibilidad salvaje. Un “lo hecho esta hecho, y ya está”. No es una cosa que me trastorne, de hecho… le da un cariz más actual, más “de consumo” a mi obra. Un cariz más de la sociedad del momento, “de usar y tirar”. En cierta forma, como los productos con denominación de origen, mi “sello de calidad” es que sea efímero: todas las horas de trabajo te ayudan a valorar lo artesanal, y el desmontaje también es parte de la obra.
P5: ¿Cómo estableces el vínculo entre lo que haces y el espacio en donde trabajas?
VSD: A veces la elección está condicionada previamente: este es el espacio que tienes, y a partir de ahí te gestionas tu intervención. Para mí eso es lo verdaderamente importante de mi obra… que no buscas un espacio adecuado, sino que te viene impuesto. Por otro lado, hay muchas veces que encuentras espacios caminando por la calle que te gustaría intervenir, pero por pereza, infraestructura, tiempo… no puedes.
P6: ¿El efecto de las tres dimensiones que genera la percepción visual de tu obra es una causa o una consecuencia? ¿Buscas jugar con la psicología de la percepción?
VSD: No es una consecuencia lógica del desarrollo de la obra, sino que cuando voy poniendo la cinta, lo mínimo que busco es desarrollar curvas y movimiento. No es tanto “percepción”, es matemática, es algebra, es código binario… La potencialidad de este trabajo precisamente deriva en que el espectador conduzca su visión.
La intervención
Aquí seguido, algunas imágenes de la intervención de Víctor Solanas-Díaz en el Córner Made in Zaragoza (#CórnerMiZ):
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