Septiembre se está convirtiendo en el nuevo enero de cara a marcarse objetivos profesionales y comenzar nuevos proyectos. A muchos os estarán rondando por la cabeza pensamientos como “tengo que retomar el aprendizaje de inglés” o “empezaré en septiembre a ser más organizado”. Estas buenas intenciones están muy bien pero, ¿cuántas veces las has tenido y no las has cumplido, materializado o puesto en marcha? Conviene tener en mente algunos consejos para hacerlas realidad.
No hacemos nada con pensarlo si esto no lo incluimos en nuestros hábitos y rutinas. De intenciones no se vive, sino de acciones. Realmente, eres consciente del esfuerzo, cambios y rutinas que debes acometer para adelgazar, aprender inglés o buscar otro empleo.
Hay quien lo soluciona apuntándose al gimnasio o a una academia. Sin embargo, apuntarse no significa ir. Ante todo, tienes que ser realista y pensar qué tiempo le vas a dedicar a esa nueva actividad prioritaria para ti. Además, debes pensar si realmente quieres hacerlo o te apetece hacerlo.
Te planteo que, si una nueva actividad o proyecto ronda tu cabeza para una fecha determinada, antes de nada, párate a pensarlo. Pregúntate si realmente te apetece invertir tiempo en esto. Escribe los pros que tendrá en tu vida acometer esa nueva actividad o proyecto. Búscale pegas asumiendo que habrá otras cosas que tendrás que posponer o sacrificar para poder invertir tiempo en ese nuevo proyecto.
Tienes que estar convencido de que es mejor para ti dedicar dos horas a buscar otro trabajo, por ejemplo, que seguir echándote la siesta todos los días en esas dos horas. Es invertir ese tiempo en otra actividad que es más necesaria para ti. A veces, están más convencidos de estos cambios otros que tú y quizás ese es el problema.
Debes ser objetivo y realista para saber de dónde partes en esa nueva actividad o proyecto y el nivel al que te gustaría llegar en su ejecución, mejora o progresión. Porque si no sabes tocar la guitarra y quieres alcanzar un nivel alto en 9 meses, tendrás que invertir mucho tiempo, no solo acudiendo a clases sino practicando y practicando para consolidar los conocimientos, además de estudiar. Todo es posible con la inversión de tiempo correcta y necesaria.
Va bien que para los nuevos proyectos o actividades acotes franjas horarias cerradas. Imagínate que tienes como objetivo sacarte el B1 de inglés en junio del año que viene. En primer lugar, sé realista y contesta a esta pregunta de forma objetiva: ¿qué nivel de inglés tienes en la actualidad? Busca la estructura de ese tipo de examen para adecuar tu aprendizaje a las diferentes partes de las que consta ese examen. Imagínate que le vas a dedicar dos horas al día durante los 7 días de cada semana. Establece un cronograma y fija horas concretas, por ejemplo, de lunes a viernes de 15 a 17. Los sábados y los domingos de 9 a 11.
También establece qué harás en esas franjas horarias, es decir, escribir una redacción, escuchar dos podcasts, hablar a través de Skype con alguien en inglés, practicar con mi hermano ese idioma, etc. Esto nos permitirá tener tareas concretas que nos ayuden a ver nuestra evolución. Muchas veces ponemos en las franjas horarias solo estudiar inglés, concreta más. Esto ayuda a enfocarnos.
Nadie dijo que fuese fácil. Digo esto porque las primeras semanas se harán duras y tendremos que resistir a las tentaciones. Nuestra propia cabeza intentará engañarnos para que tiremos la toalla a la primera de cambio. Si llevas mucho tiempo sin buscar empleo o sin practicar ese idioma, las primeras semanas ve poco a poco, es decir, aumentando el ritmo de forma progresiva. No puedes el primer día de dieta quitarte todo lo que te gusta de golpe; la terapia de choque no siempre da resultado así que es preferible ir poco a poco a acostumbrando a tu cuerpo a los nuevos hábitos alimenticios.
A veces somos muy brutos y pasamos del blanco al negro de un día para otro; este tipo de estrategias hacen que abandones a la primera de cambio. No importa al ritmo que empieces, lo realmente valioso es que sigas con el hábito sin prisa, pero sin pausa. Cuando ya lo tengas podrás ir aumentando y ajustando el tiempo dedicado.
Esto también tiene que ver con plantearte objetivos realistas, específicos, medibles, alcanzables y con un plazo determinado. Esto ayuda a poner voz y realidad a nuestros objetivos. Muchas veces vamos a lo fácil; por ejemplo, decimos “quiero dejar de fumar” o “quiero cambiar de trabajo”. Esto está muy bien, aunque estos objetivos están planteados de forma general; les falta concretar, cuándo, cómo, porqué, de dónde partimos, en qué plazo temporal lo vas a realizar y otras muchas cosas. Muchos diréis que esto no es importante, a lo que yo os contesto que es vital. Si no centráis el objetivo no lo conseguiréis.
Siempre se encuentran excusas para justificar el abandono: no soy capaz de adelgazar, de cambiar de trabajo, de aprender francés o de aprender a conducir. Estos lamentos no sirven para nada. Debéis preguntaros cuánto tiempo le habéis dedicado en realidad con respecto al previsto a este nuevo proyecto o actividad. Si la contestación es que muy poco, tú mismo has encontrado la respuesta. Puedes decir que no se te da bien aprender francés cuando llevas 2 años, dedicando todos los días 3 horas, aunque tendremos que analizar los hábitos. Los milagros no existen. Si no invertimos tiempo no podemos pretender mejorar o avanzar en otras actividades o proyectos.
Por eso, comienza a tomar conciencia de tus hábitos y de saber realmente lo que quieres hacer o comenzar este mes de septiembre. Olvídate del debo hacer y céntrate en el quiero hacer o necesito hacer. Esto ya ayuda a ser realista. Deja de planificar y pensar para pasar a hacerlo. Pensar o apuntar no supone acometer esa nueva actividad.
Me gustaría saber si con estas recomendaciones de una vez por todas conseguís integrar de forma adecuada un nuevo hábito, actividad, cambio o proyecto de forma real en vuestra vida. Estoy convencido de que seréis capaces de comenzar y mantener esa nueva actividad, proyecto o hábito que os habéis marcado en vuestro calendario mental.
A veces, el verdadero valor de un espacio de trabajo compartido no está en su…
Zaragoza Activa ha dado la bienvenida este miércoles a las 14 empresas seleccionadas que participarán…
El Congreso Digital ZAC celebrará el próximo 6 de noviembre su quinta edición en Etopia:…
El consultor empresarial y formador Pedro Herrero Goizueta ha presentado en el espacio El Brinco…
Zaragoza Activa ha abierto el plazo de inscripción para participar en ZAC Growth, el programa…
¡Conocemos a Cristina Quevedo y su proyecto de autoconocimiento! Cómo lo que piensas, sientes y…