Hoy entrevistamos a Diego Isabel La Moneda en el primer #PasabaporZAC del curso 2015: un ciclo de entrevistas dónde conoceremos a algunas de las personas que han pasado “furtivamente” por nuestras instalaciones y que han dejado un poso de inspiración para todos los que componemos el Ecosistema de Zaragoza Activa.
Palentino en Brighton, 40 años de edad. Diego Isabel es Conferenciante Internacional y Coordinador para América Latina de la Economía del Bien Común, es decir, uno de los encargados de llevar la estrategia a nivel global para que el mensaje de Christian Felber de que “es posible una economía más humana” llegue lejos. Dice que “le cuesta contener toda la energía que tiene el joven de 18 años que aún lleva dentro y que se está como loco por cambiar el mundo y convertirlo en un lugar mejor”.
#PasabaporZAC | Diego Isabel La Moneda (Economía del Bien Común)
Zaragoza Activa (ZAC): Según reza tu currículum, eres Conferenciante Internacional y Coordinador para América Latina de la Economía del Bien Común… ¿Esto en que se traduce con respecto al movimiento Internacional de la Economía del Bien Común? ¿Cuál es tu papel en su desarrollo?
Diego Isabel La Moneda (DIM): Contribuyo haciendo aquello que más me gusta, difundir la Economía del Bien Común (EBC) mediante conferencias y talleres tanto en España como en Latino América y ahora también en el Reino Unido y, por otra parte, desarrollar la parte más política de la EBC, lo que yo llamo el “Gobierno del Bien Común”. Es decir, promover políticas, estrategias y planes de gobierno que permitan generar un cambio real en la sociedad orientado a aquello que las personas están demostrando desear en los últimos años: Más democracia, más ética en la política y un cambio de modelo económico en el que la economía este al servicio de las personas y no las personas al servicio de la economía.
ZAC: La idea principal sobre la que gira tu libro es el “Yo soy Tú”, en resumen, dar lo mejor de nosotros mismos para llegar a una empatía con el resto de personas del entorno, y así llegar a una sociedad mejor… Le pregunta es: en una sociedad marcada por anteponer el beneficio personal sobre el colectivo, ¿qué se puede hacer para cambiar esta actitud?
DIM: La sociedad no cambiará hasta que no seamos capaces de cambiar las personas y esa es tarea individual de cada uno de nosotros. En paralelo, debemos trabajar por transformar el modelo cambiando el actual sistema basado en la competencia (entre gobiernos, partidos políticos, empresas e incluso personas) por un nuevo modelo basado en la cooperación. En este campo sí que se puede hacer mucho desde los diferentes gobiernos (locales, regionales y nacionales) a nivel de desarrollo legislativo y de políticas y estrategias públicas.
ZAC: Que una empresa adopte los principios de la Economía del Bien Común es, por ahora, voluntario. Cuantas más personas adopten estos principios, parece evidente que revertirá positivamente en la Sociedad… Te repetimos la misma pregunta que le hicimos a tu compañero Francisco Rojas del Campo de Energía del Bien Común de Zaragoza: ¿deberían ser los principios de la Economía del Bien Común normas obligatorias?
DIM: Los valores no pueden ser obligatorios pero se pueden promover de muchas maneras. Por ejemplo, es necesario explicar a la gente que aún tienen un gran poder, el poder de elegir en que se gastan su dinero. Si los consumidores apuestan por empresas locales y que contribuyan el bien común, en lugar de por aquellas que generar problemas a la sociedad, el cambio estará en marcha.
En paralelo, la administración puede dar ejemplo a través de la compra pública responsable y, al mismo tiempo, desarrollar políticas (fiscales, de promoción, etc.) que favorezcan a las empresas que contribuyen al bien común. Ya existen países en los que es obligatorio hacer un Balance Social para algunas empresas -del mismo modo que se debe hacer el Balance Financiero – y en otros como en el Reino Unido, existe la forma jurídica de “empresa social” – aquella que contribuye a la sociedad y reinvierte parte de sus beneficios en ella -, etc. Como se ve, las administraciones pueden hacer mucho por generar un cambio de modelo.
ZAC: Como preguntamos a Alfonso Ribarrocha, gerente de una empresa con certificado del Bien Común, un proceso lógico es que los estados apuesten por la creación de empresas responsables. ¿En España se apuesta por la Economía del Bien Común?
DIM: A nivel local empieza a haber interés por parte de muchos municipios, pero a nivel nacional aún no. En mi opinión, existe una preocupante falta de creatividad y profesionalidad en la política a nivel nacional. Desde que se inició la crisis hace siete años no se han desarrollado políticas que apuesten por un cambio sistémico. Seguimos jugando a lo mismo y, logicamente, seguimos perdiendo. Ante una crisis como esta se debería apostar por un nuevo modelo económico alineando todas las políticas en la misma dirección. Si quisiéramos, España podría liderar una nueva economía y ser ejemplo internacional, para ello, existe una amplia gama de acciones a coordinar dentro de lo que llamo “Gobierno del Bien Común”.
Por enumerar algunas sólo en la parte económica: Promoción de las empresas locales, promoción de las empresas que contribuyen al bien común y que solucionan problemas sociales (empresas sociales y ONGs que desarrollan actividades económicas), apoyo a la democratización y a la cooperación empresarial (apoyo a las cooperativas y a la economía colaborativa), nuevo modelo energético basado energías limpias y en la teoría de la “energía distribuida”, promover la soberanía alimentaria y la alimentación saludable, la bio-construcción y el urbanismo sostenible, la moda ética, favorecer “de verdad” a los emprendedores con cuotas de autónomos menores de 100 €, apoyar a las pequeñas empresas eliminando el Impuesto de Sociedades hasta, por ejemplo los primeros 30.000€ (lo que favorecería la reinversión en el propio negocio), promover la banca ética y cooperativa (en Austria acabamos de crear el primer Banco del Bien Común donde las empresas con un mejor Balance del Bien Común tiene intereses menores en los créditos), limitar los paraísos fiscales (evitando la fuga de capital) y así un largo etcétera de políticas que nos ayudarían a transitar hacia un modelo económico que nos permitiera ser autosuficientes, sostenibles y soberanos.
ZAC: En tu libro planteas que los gobiernos deben tener como objetivo el aumento de la “Felicidad Interior Bruta” de los ciudadanos. ¿Una sociedad feliz implica una sociedad más justa?
DIM: Una sociedad justa permite que las personas puedan ser libres, desarrollarse como individuos y como seres sociales y, de este modo, cada persona puede encontrar su propia versión de felicidad en convivencia y respeto con las demás. En una sociedad cada vez más injusta, competitiva e individualista como en la que estamos, existen muchas variables que dificultan el encontrar la felicidad.
ZAC: De tu paso por Zaragoza Activa, ¿qué es lo que más te ha gustado y qué crees que podemos mejorar?
DIM: Me ha encantado el positivismo y las ganas de cambio de todas las personas con las que me he encontrado. Además, el proyecto de “La Colaboradora” me parece una buena práctica a replicar en muchos lugares.
ZAC: Unas palabras o una frase inspiradora para nuestro público…
DIM: ¡Las personas somos la energía que cambiará el mundo!
**Si te perdiste la conferencia sobre la Economía del Bien Común que dio Diego Isabel La Moneda en La Azucarera de Zaragoza Activa, puedes escucharla en el siguiente reproductor (59 min):
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